El Banco Central (BCRA) informó que a partir del próximo año los cheques librados en todo el país tendrán un plazo de compensación de 48 horas.
En un comunicado, la autoridad monetaria expresó que «transcurridos 45 días de la puesta en funcionamiento de la Cámara Federal Uniforme (CFU), los resultados son satisfactorios en el sistema que permite la compensación en 48 horas de todos los cheques menores o iguales a 5000 pesos depositados en cualquier plaza del país.
Por ello, expresó que en 2006, elevará ese monto hasta incluir «prácticamente la totalidad de los cheques» y «promoverá la aplicación de una nueva tecnología orientada a transferir de la imagen completa del documento, además de los datos que viajan hoy por vía electrónica».
El procedimiento de compensación de la CFU, como parte del Sistema Nacional de Compensación de Valores, se encuentra funcionando exitosamente gracias a los importantes desarrollos tecnológicos y organizativos que han debido afrontar las entidades financieras.
Ventajas. Los resultados obtenidos se traducen en ventajas para el público usuario de cheques y para las mismas entidades. En el primer caso, los beneficios derivan de la aceleración en la cadena de pagos de particulares y empresas.
Anteriormente, los cheques depositados y girados en el interior del país, cualquiera fuera su importe, no contaban con un plazo de compensación cierto ni uniforme. Este plazo podía oscilar entre las 96 y 120 horas hábiles.
A partir de la implementación de la CFU y del establecimiento de un plazo de compensación de 48 horas para todos los cheques menores o iguales a 5000 pesos, depositados y pagaderos en cualquier punto del país, el tenedor de estos valores no se encuentra obligado a endosarlos para cancelar obligaciones económicas, debido a que la disposición de los fondos es previsible y se efectiviza en un plazo sustancialmente menor.
Reducción de costos. En cuanto a las entidades financieras, la implementación del procedimiento denominado truncamiento en todo el país implica una disminución en la cantidad de valores físicos trasladados y una consecuente reducción de costos operativos.
El truncamiento de cheques consiste en la remisión a la entidad girada de un registro electrónico de datos, mientras queda en poder de la entidad depositaria el documento físico. Este sistema se encontraba operativo desde 1999, aunque sólo para la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires.
Al generalizarse el sistema a todo el país y elevarse el monto truncado a 5000 pesos, las entidades han logrado acotar el riesgo inherente al traslado físico de valores en sacas transportadas vía terrestre, ya que el universo comprendido es de 90 por ciento de los documentos emitidos.