Como Gobernador de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, me quiero dirigir a todas las personas que esperan una explicación de los hechos que se sucedieron durante el último fin de semana.
Nuestra comunidad cuenta con poco más de 120.000 habitantes. Lo cierto es que aquí nos conocemos. Todos conocemos nuestro pasado y presente. Es hora de poner la verdad, en blanco sobre negro, también en Tierra del Fuego.
Digo también porque en el país, desde hace dos años y cuatro meses, el Gobierno Nacional viene trabajando en pos de un país diferente.
Como bien sabe nuestra sociedad, fui víctima de un Juicio Político, fogoneado por unos pocos miembros de la Legislatura, en el que se vulneró el debido proceso legal, ampliamente reconocido por la Constitución de Nuestra Provincia.
Concretamente, se me impidió conocer los hechos por los que estaba siendo enjuiciado y se restringió mi facultad de probar la falsedad de las denuncias.
Por medio de estas acciones se intentó afectar el normal desempeño de Nuestro Gobierno y, fundamentalmente, el compromiso de todo el Pueblo para que ejerza el cargo de Gobernador, durante los cuatro años que establece nuestra Constitución.
En estos días las instituciones dieron una prueba más del alto compromiso democrático de los fueguinos. El control de los diferentes poderes del Estado funcionó en forma eficiente, permitiendo a los miembros del Poder Legislativo ejercer en forma libre sus facultades y a la Justicia, como corresponde, ejercer el control de legalidad en forma independiente.
La única manera de legitimar nuestros actos es a través del fiel cumplimiento de las leyes de nuestra Constitución, que sólo pueden ser interpretadas por los representantes del Poder Judicial.
Los habitantes de esta Provincia no podemos seguir tolerando, las mezquindades de algunos pocos que privilegian el interés individual por sobre el de todo nuestro pueblo.
Estos episodios nos deben servir de experiencia para poder continuar trabajando, todos juntos, en pos del bienestar de los fueguinos y, fundamentalmente, la construcción de una sociedad más justa, libre y soberana.
JORGE COLAZO
GOBERNADOR
USHUAIA, 12 DE SEPTIEMBRE DE 2005.-