El economista español dijo estar muy preocupado por los déficits gemelos de Estados Unidos.
Washington (EFE) – El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, pidió ayer el fin de los subsidios a los combustibles que emplean algunos países como la Argentina para frenar el alza de los precios a la que se enfrentan los consumidores.
«»Los países productores y consumidores deberían considerar reformas tributarias y, especialmente, reducciones en los subsidios a los productos petrolíferos»», señaló Rato en la apertura de la reunión del Comité Monetario y Financiero Internacional, el principal órgano asesor del FMI.
El director gerente dijo que «»las distorsiones económicas causadas por las subvenciones altas e indiscriminadas en un momento de altos precios del petróleo son profundas»».
«»En muchos países, su efecto es dar dinero a la gente que menos lo necesita, a menudo con gran costo presupuestario»», recalcó. Rato recomendó a los gobiernos eliminar los subsidios y reemplazarlos con programas sociales de ayuda directa a los pobres.
El director gerente también aprovechó para tirarle de las orejas a Washington y destacó que «»es particularmente urgente»» que EEUU reduzca sus déficit fiscal y comercial, pues son los causantes parciales de los desequilibrios mundiales por cuenta corriente.
Rato dijo estar preocupado sobre cómo se resolverán esos desajustes. «»La cuestión no es si se reducirán, sino si la reducción sucederá de forma ordenada y desordenada»», dijo.
INVERSIONES
La inversión extranjera privada en América Latina alcanzará los 46.200 millones de dólares este año, un 17% más que lo previsto inicialmente, según anunció el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF).
Esta organización, que agrupa a más de los 340 bancos más importantes del mundo, corrigió al alza su pronóstico de enero y auguró que los flujos privados este año se elevarán casi un 50% con respecto a 2004, cuando sumaron 31.000 millones de dólares.
Como ha sido la tónica en los últimos años, México será el destino preferido del dinero extranjero, aunque Brasil ha acortado camino «»a medida que atrae la atención de los inversores»», según el IIF.
En la Argentina, las inversiones directas ascenderán a 4.200 millones de dólares, frente a los 3.700 millones de 2004, aunque aún así no llegará ni a la mitad de los 9.000 millones que recibió en media de 1995 a 2000.
Para 2006, el IIF predice una moderación del crecimiento de los flujos privados hacia América Latina, que sumarán 49.900 millones de dólares.
A pesar del aumento significativo de la entrada de capital, los guarismos latinoamericanos palidecen con respecto a los asiáticos. China por sí sola captará 87.200 millones de dólares del exterior en 2005, casi el doble que América Latina.