Esto viene pasando sin solución de continuidad desde hace 7 meses y no tiene que ver con ser anti cuarentena o pro cuarentena, tiene que ver con los derechos civiles, las libertades individuales, casi que aquí podemos publicar una vez más el artículo 14 y 14 bis de la Constitución Nacional Artículo 14.
Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: de trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de enseñar y aprender.
14 bis de la Constitución Nacional,
Artículo 14. – …….. Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho.
Es obvio que todos esos derechos están siendo vulnerados, que el Congreso Nacional es una escribanía o peor aún un cómplice necesario para el descontrol, la justicia no le va en saga y todo el mundo ya entendió porque el punto central de la reforma judicial es el aumento de jueces, solo se trata de poner amigos que garanticen impunidad a quienes tiene no uno, sino varios procesos.
Argentina se convirtió en un país sin futuro, desconocido por el resto del mundo, ignorado por otros y manejado por el Fondo Monetario Internacional, con su moneda devaluada a un valor histórico, endeudado, sin empleo, con 45% de pobreza, con un analfabetismo alarmante, con enfermedades del siglo XVIII, destruyendo la producción agropecuaria, la industria, con una inflación dibujada por cada gobierno que asume, y con provincias donde se ejerce un poder medieval, control sobre prensa, derechos y libertades individuales.
Lo peor que puede hacer alguien en la argentina de hoy es dar a conocer sus ideas, proponer cambios, o tener un pensamiento propio más aún si ese pensamiento es crítico, acabamos de ser testigos de un operativo de prensa armado a un periodista de Tierra del Fuego, incluyendo a su familia y de una impunidad sin antecedentes y eso que hay muchos, pero el encierro ha sido una manera de tortura psicológica llevada a cabo por los llamados “medios hegemónicos”, esos medios que han cobrado con todos los gobiernos, para simular un crítica superflua que solo queda en eso, pero ningún medio hace periodismo de investigación como para provocar una reacción en la gente que de por tierra con una gavilla de delincuentes como pasó con la caída de Nixon, después de la denuncia del Washigton Post, en el archifamoso caso Watergate, siempre dije a los funcionarios no les importan las críticas, les preocupa que los investiguen y eso es lo que hacen los que no tienen compromisos, hoy Página/12 y Clarín son lo mismo con distinto nombre y en Tierra del Fuego, es lo mismo firmar una opinión que meterse con la familia de un periodista desde un medio del cual no se sabe quién es el propietario.
Entonces es cuando se pierde la confianza en quien vos creías que era aquel que se preocupaba por la inclusión, la libertad de expresión, aquel que respondía el llamado para hacer una nota, el que caminaba entre la gente sonriendo y prometiendo una vida mejor. Desconfías de quienes te rodean porque no sabes por cuánto te van a “entregar”, si sabemos cuáles son los premios y castigos, si sabemos quienes venden su dignidad y quienes no, pero la confianza ya no existe, la perdieron a fuerza de acciones reñidas con la ética y el incumplimiento de los deberes de funcionario público, con acciones abiertamente inconstitucionales, rodeados de fanáticos mesiánicos y violentos que necesitan ese enemigo que ellos mismos generaron y hoy salió a la calle a decirles que el tiempo comienza a correr y cada día que pasa es un día menos, que seguirán saliendo, y cada día será uno o dos más, no importa pero ya no disminuirá el mal humor social que han generado.
Malestar por el control en las redes, por el ciberpatrullaje, por los aprietes, las reacciones violentas del Presidente con periodistas que se atreven a hacer preguntas incómodas, por eso marcha atrás con Vicentin, por eso marcha atrás con anuncios que luego quedaron en la nada, por la inflación, por el desempleo, por un año perdido de educación, por un año perdido de producción, por un año para tachar del almanaque.
Sería redundante dar números otra vez, debemos haber publicado 50 notas al respecto, quizá por eso casualmente Facebook no permite promocionar nuestro medio, mientras que otros que aplauden como focas invierten hasta 10 mil pesos mensuales en publicidad en esa red social para llegar a toda la provincia con operativos de prensa y metiéndose en la vida privada de un laburante.
Este link me evita mayores comentarios, lo publicamos el 23 de abril de 2020 hace 4 meses y a partir de ahí no hubo más diálogo con muchos que antes estaba siempre dispuestos para una nota:
Es lo que está ocurriendo precisamente ahora, en este momento, más claro no se puede.
Armando Cabral