Antes de este suceso gravísimo, había acuerdos políticos, anuncios, alianzas y todo tipo de promesas y proyectos que se hicieron pedazos el domingo por la noche cuando los medios informaron que un fiscal de la nación había aparecido muerto en el baño de su casa, horas antes de presentar en el congreso las pruebas de lo que el calificaba como el encubrimiento del atentado a la AMIA en 1994, y que esa decisión había sido tomada por la Presidenta y su canciller.
El oficialismo lejos de poner una cuota de cordura, como dijo la Diputada Conti, salió con los tapones de punta, como es habitual y apuntó a la víctima y al enemigo público número uno, el grupo Clarín, la justicia y lejos de aclarar, sembró más confusión y sospechas de las que ya había. Los días subsiguientes a la muerte que llenó las tapas de todos los medios del mundo y calificaban a los sucesos como “una grave crisis institucional”, no aportaron claridad y de hecho aún siguen declarando testigos, familiares, custodios, el cerrajero que abrió la puerta con un alambre, pero no nos detengamos en esto porque no se trata de una crónica policial, sino de una crisis institucional sin precedentes en el país y que ha provocado, miedo, estupor, desconfianza e indignación en una sociedad que creía haber visto todo, pero que evidentemente está ante un gobierno que no tiene límites.
No tiene límites para especular o arrojar opiniones que se desmienten en horas, o cambiar de la hipótesis del suicidio a la del asesinato, o atacar a todo el entorno que los mira horrorizados ante la incapacidad para poner paños fríos ante un hecho que los salpica de pies a cabeza y los deja expuestos y sin argumentos firmes que les quiten las miradas inquisidoras de un pueblo decepcionado, aun aquellos que eran ultra oficialistas como Diana Conti y que desaparecieron de escena.
En Tierra del Fuego también el silencio de la dirigencia política es más que llamativo, de repente acuerdo y futuras alianzas pasaron a un segundo plano. Anoche un funcionario me decía “Rosana Bertone está desaparecida, no atiende el teléfono, lo mismo Catalán”.
No están Martin Pérez, Sciutto, ni los responsables de haber votado el memorándum de entendimiento con Irán y que Nisman denuncia como un complot para no investigar a los acusados de la voladura de la AMIA, la lista de los fueguinos que lo votaron fue publicada por INFOBAE y reproducida en todas las redes sociales en minutos y la respuesta de miles de fueguinos no se hizo esperar, lo menos que pedía la gente era la denuncia por traición a la patria a Osvaldo López, Maria Rosa Diaz, Rubén Sciutto, Jorge Garramuño y Rosana Bertone, Martin Pérez y Verónica Gonzales, ambos del FPV, no estaban en funciones.
¿Qué va a pasar ahora con lo que se venía discutiendo políticamente con vistas al 2015?
, ¿Cómo quedan los acuerdos previos a la muerte del fiscal?, ¿Cómo explicaran quienes votaron esto, antes kirchneristas y ahora Massistas?,
¿Cómo se justifica un accionar cuasi inconstitucional de algunos representantes de Tierra del Fuego en el congreso nacional?,
¿La gente le va a creer al doble discurso de los que decían una cosa y hacían otra?,
¿Qué grado de credibilidad tienen estos dirigentes y a dónde apuntan?
,¿Le da lo mismo al electorado votar a unos que a otros?
¿Cuál es el grado de compromiso con la provincia de quienes tomaron decisiones inconsultas y de tamaña gravedad?.
¿Si lo hicieron antes, porque no podrían volver a hacerlo?
¿Los gobernadores que han sido convocados por el gobierno nacional para elaborar un documento, van a justificar, cuestionar o bajar la cabeza una vez más para llegar a fin de año?
Son las preguntas de un ciudadano estupefacto ante el silencio, el desinterés, la incertidumbre y el miedo que genera saber que ha muerto un fiscal de la nación generando una crisis institucional gravísima y nadie atina a decir nada, mas allá de las columnas de opinión de la Presidenta a través de Facebook y un tierno tratamiento por parte de la oposición que hace que nos sintamos más inseguros todavía.
Todo cambió en una semana en Argentina pero parece que hay muchos que aún no se han dado cuenta y muchos de ellos son candidatos a conducir el país, la provincia y los municipios, eso excede la muerte del fiscal y nos llena de una gran incertidumbre, porque las decisiones políticas no se toman ante los hechos consumados, sino que se prevén y nada nos hace suponer que eso vaya a ocurrir en el futuro.
Armando Cabral