Con el mismo criterio, Repsol ahora tiene el 12 por ciento el paquete. Según Clarín, a mediados de mes, los Eskenazi tenían un vencimiento por 400 millones de dólares por los créditos que le habían dado para comprar las acciones de YPF. Fueron 1.018 millones tomados en 2008 de un consorcio integrado por Crédit Suisse, Goldman Sachs, BNP Paribas y Banco Itaú Europa, y otro de 1.015 millones de Repsol para adquirir 14,9 por ciento de la petrolera. En 2011, tomaron otros 670 millones de un grupo formado por Banco Itaú, Standard Bank, Credit Suisse y Citi, y una suma igual de Repsol para adquirir otro 10 por ciento de la empresa. En todos los casos, los créditos se pagarían con las utilidades generadas por YPF. Al estatizarse la compañía, la familia ya no tuvo manera de pagar y entró en cesación de pagos. Los créditos tenían otras dos cláusulas que los hacían caer. La primera, si el Estado tomaba el control de la empresa. La segunda, si el valor de las acciones caía por debajo de un límite. Todos esos causales se dieron, y los bancos y Repsol reclamaron sus acciones. Los Eskenazi perdieron así toda su tenencia.
Fuente:inversor energético y minero
