El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, confirmó que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) activó una parte del swap de monedas por US$ 20.000 millones acordado con Washington y reveló que su país «ya obtuvo una ganancia».
- Según estimaciones privadas, se habrían utilizado unos US$ 2.700 millones para devolver dólares usados en la intervención cambiaria preelectoral y cubrir vencimientos con el FMI.
«¿Por qué lo llamas un rescate? En un rescate uno no gana plata, nosotros ganamos plata«, afirmó Bessent en una entrevista con MSNBC. «Usamos el Fondo de Estabilización Cambiaria para estabilizar a un gran aliado en América Latina. El Gobierno va a ganar plata. Estabilizando la economía y teniendo una ganancia, es un buen negocio para los norteamericanos«, agregó el funcionario, citado también por Bloomberg.
El acuerdo, mantenido bajo cláusulas de confidencialidad, comenzó a ejecutarse semanas atrás. De acuerdo con fuentes del mercado, el Gobierno argentino utilizó los primeros dólares del swap para devolver a Estados Unidos los fondos empleados en octubre para contener el tipo de cambio. En esa operación, la Casa Blanca habría inyectado entre US$ 1.900 y US$ 2.100 millones, quedándose a cambio con unos 2,75 billones de pesos.
El BCRA, entonces, emitió Letras de Liquidez (Leliq) a tasa fija para absorber esos pesos, replicando un instrumento que había sido desactivado por la actual gestión. Si bien no se difundieron las condiciones, analistas estiman que se ofreció una tasa cercana al 25% anual. Posteriormente, la autoridad monetaria eliminó las Leliq de sus balances y aumentó el rubro «Otros pasivos», lo que, según el mercado, refleja la activación del swap.
El segundo uso del acuerdo habría sido el pago al FMI del viernes pasado, que se realizó con Derechos Especiales de Giro (DEG) provenientes del Tesoro norteamericano. Según el economista Alejandro Giacoia (Econviews), los US$ 2.700 millones activados cubrieron tanto la devolución de los dólares a Bessent como la transferencia al organismo internacional.
De esta manera, el Banco Central quedó con un nuevo pasivo en dólares cuyas condiciones no fueron informadas. El ministro Luis Caputo ratificó que el acuerdo «tiene cláusulas de confidencialidad«, aunque el BCRA reconoció por primera vez que «el Tesoro de EE.UU. compró pesos los días previos a la elección del 26 de octubre, contribuyendo a acotar la incertidumbre cambiaria«.
Fuente: El Economista.
