El proyecto “Tiempo para mujeres: de lo local a las políticas transformadoras” —implementado por la Secretaría de Género y Desarrollo Comunitario de Río Grande junto a ELA y con apoyo del Fondo de Investigación-Acción Colaborativa (GRADE) — muestra cómo las políticas locales pueden convertirse en modelos para fortalecer la corresponsabilidad y la igualdad en los cuidados a nivel provincial.
“Río Grande avanzó en programas para responder a la sobrecarga de cuidados que enfrentan las mujeres, aportando para mejorar las condiciones de inserción laboral y la distribución de responsabilidades. Hoy se proyecta como una ciudad cuidadora, con espacios de cuidado infantil y está en camino de realizar transformaciones normativas que institucionalizan ese enfoque.”
Dra. Laura Pautassi, investigadora del CONICET, especialista en la temática de cuidados y presidenta de ELA
ONU Mujeres Argentina conversó sobre el proyecto con Ivana Ybars, secretaria de Género y Desarrollo Comunitario y Luz Torres, subsecretaria de Género del Municipio de Río Grande.
El proyecto busca evaluar las iniciativas vinculadas a los cuidados. ¿Podrían explicar en qué consiste este proceso de análisis y cuáles son sus principales objetivos?
Hace más de dos años impulsamos un espacio de cuidados con perspectiva de género y mediante las “Jornadas de Cuidados Igualitarios” ampliamos la noción de cuidados como un derecho y visibilizamos el valor del trabajo no remunerado. En articulación con ELA evaluamos estos impactos bajo el marco de las 5 R (Reconocer, Reducir, Redistribuir, Recompensar y Representar), para fortalecer un sistema de cuidados equitativo y sostenible.

3ras Jornadas Municipales de Cuidados Igualitarios en Río Grande. Foto: Municipio de Rio Grande
¿Qué condiciones y desafíos identifican para replicar estas experiencias en otros territorios?
La gestión de los cuidados debe estar a cargo de áreas de género con perspectiva de derechos humanos y fuerte articulación entre provincias y municipios. Abordar este tema es ineludible si miramos hacia adelante: el envejecimiento poblacional va a requerir políticas específicas para personas mayores y una red de cuidados de larga estadía que aún no existe. Además, es fundamental institucionalizar los espacios de cuidado, fortalecer la formación y el reconocimiento laboral de quienes cuidan, y evitar que los cuidados se mercantilicen o recaigan solo en las familias.

Luz Torres. Foto: Municipio de Rio Grande
En Centenario, ONU Mujeres acompaña el desarrollo de un proyecto piloto orientado al diseño de una política provincial de cuidados. La iniciativa forma parte del programa global de ONU Mujeres TransformCare, financiado por SIDA, la agencia sueca de cooperación para el desarrollo.
ONU Mujeres conversó con Gabriela Marzonetto, consultora de cuidados para ONU Mujeres; Emilia Erdös, de la Secretaría de Género y Enlace Institucional del Ministerio de Desarrollo Humano, Gobiernos Locales y Mujeres de la Provincia de Neuquén; Esteban Cimolai, intendente de Centenario; y Rosali Esteves, jefa de Gabinete del municipio.
Esteban, ¿por qué considera que este proyecto es necesario en Centenario?
EC: Aunque Centenario es una ciudad diversa, pero tiene un denominador común: las mujeres son las referentes comunitarias. Son quienes organizan y gestionan las respuestas frente a las necesidades no cubiertas. El tema ya está instalado, y existen articulaciones entre municipios y también verticales con la provincia. Necesitamos institucionalizar esas redes y darles continuidad, para que las políticas de cuidado no dependan de voluntades individuales.
Rosalí, ¿cómo te imaginás que tendría que ser un sistema de cuidados a nivel local para Centenario?
RE: Es fundamental, antes que nada, jerarquizar el rol de los y las cuidadores en el ámbito nivel familiar y comunitario. En nuestra ciudad ya existen cuidadoras formadas: durante 2016 y 2017 se dictó la carrera de Acompañante Gerontológico y de Auxiliar Materno Infantil (AMI), y en 2025, la provincia impulsó la Diplomatura en Cuidados. Sin embargo, muchas de estas personas capacitadas luego no encuentran oportunidades laborales acordes, porque aún no contamos con un registro de personas cuidadoras.
Rosalí y Emilia, ¿qué desafíos identifican al pensar en un sistema provincial de cuidados?
RE: Un desafío central es garantizar el acceso a la formación para quienes cuidan, muchas veces sin redes que les permitan capacitarse. Esto requiere una organización comunitaria más integral y el reconocimiento del cuidado como trabajo esencial.
EE: Además, la sostenibilidad económica es clave: ¿quiénes podrán pagar esos servicios y de qué manera? Será necesario articular al Estado, las obras sociales, cooperativas y otros actores para construir un sistema de corresponsabilidad que asegure remuneraciones justas y servicios accesibles para todo el mundo.
Gabriela, ¿cómo te imaginás el desarrollo de este proyecto piloto en Centenario, en el camino hacia una política provincial de cuidados?
GM: Imagino el proyecto piloto del Sistema de Cuidados en Centenario inspirado en la experiencia de Río Grande, priorizando las voces y necesidades locales. En particular, considero fundamental atender lo que requieren las mujeres y las personas que dependen de cuidados en ese territorio específico.
A partir de esto, el desafío será fortalecer los mecanismos de articulación y coordinación entre sectores gubernamentales. Esto implica, por un lado, una articulación horizontal entre áreas del gobierno municipal —como la Secretaría de Gobierno y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable— y, por otro, una articulación vertical con instancias provinciales, como la Secretaría de Género, la Subsecretaría de Familia y las direcciones de personas con discapacidad y personas adultas mayores.
Creo que este piloto puede ser clave para visibilizar los desafíos en la construcción de capacidades institucionales y para consolidar un marco común de entendimiento sobre la importancia de jerarquizar los cuidados y colocarlos en el centro de las políticas públicas.
El proyecto en Centenario es un paso clave hacia el diseño y construcción de un sistema integral de cuidados en la provincia de Neuquén. Pretende promover políticas públicas que sienten las bases para comunidades que reconozcan, jerarquicen y redistribuyan los trabajos de cuidados como una responsabilidad de la sociedad en su conjunto.
