La deuda externa bruta de Argentina alcanzó los u$s305.043 millones en el segundo trimestre de 2025, según informó este lunes el INDEC. Se trata de un incremento de u$s23.783 millones (+8,5%) respecto del primer trimestre, lo que marca el mayor nivel nominal desde que el organismo comenzó a difundir estadísticas en 2006.
El aumento estuvo impulsado principalmente por el mayor endeudamiento del gobierno general, que sumó u$s18.480 millones, en buena parte gracias al desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) por u$s12.398 millones.
El peso de los organismos internacionales
El stock de deuda con organismos internacionales trepó a u$s92.964 millones. De ese monto, casi el 60% corresponde al FMI, mientras que el 30% restante se reparte entre préstamos del BID, el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y la CAF.
En paralelo, el Banco Central (BCRA) aumentó sus pasivos en u$s2.380 millones, producto de la ampliación de la operación REPO cerrada con siete bancos internacionales. A su vez, sociedades no financieras, hogares e instituciones sin fines de lucro sumaron u$s2.435 millones de deuda, y el resto de los bancos otros u$s559 millones. En contraposición, las “otras sociedades financieras” redujeron su exposición en u$s71 millones.
Un escenario con presión sobre el dólar
El informe del INDEC advierte que más del 70% de la deuda externa está nominada en moneda extranjera y con vencimientos a largo plazo. Además, el ratio deuda externa/exportaciones anuales superó el 300%. Sin embargo, el organismo recordó que en períodos recientes, como a fines de 2020 y principios de 2021, ese indicador llegó a superar el 400%.
El récord en el stock de deuda externa refleja un escenario complejo para la economía argentina: déficit de cuenta corriente, escasez de dólares y creciente dependencia del financiamiento externo. Todo ello vuelve a poner en debate la sostenibilidad de la deuda en el mediano y largo plazo.
Fuente: INDEC