El director del Observatorio de la Deuda Social explicó que “las cifras oficiales informadas en materia de ingresos y de pobreza, con base en la EPH, están siendo ‘raras’, esto ocurre desde el tercer trimestre de 2024”.
“Si bien cabría esperar en efecto una recuperación de los ingresos y una caída de la pobreza, está caída es más fuerte que lo pronosticable a partir de otras fuentes. Al menos 4-5 puntos de esta mejora o caída no se explican por las relativas mejoras económicas ni por la caída de la inflación”, señaló.
Salvia explicó además que “también hay que tener en cuenta que en cualquier caso que en esta caída no se está tomando en cuenta el cambio en el sistema de precios». En ese sentido, señaló que si también se modificara la manera de medir la inflación eso “agregaría unos 2 puntos” a la inconsistencia que se nota en los números oficiales.
El investigador indicó que con la estabilidad que trajo la baja de la inflación el público tiene mayor capacidad de estimar sus ingresos, porque recuerda cuánto ganó el mes pasado, algo que no sucede en procesos de aceleración de precios.
Salvia dice que en el tercer trimestre del año pasado, el INDEC comenzó a medir un incremento de los ingresos de la población que no coincidía con otros indicadores relacionados.
Casi la mitad de las personas dice que no le alcanza la plata
Por otro lado, de acuerdo con datos de la UCA hay una percepción negativa del público sobre sus propios ingresos.
El 47% dice que no es suficiente. Y eso,explicó, tiene que ver con el cambio en la composición del consumo de la población que no es captado por el INDEC.
Se debe a que el peso de los servicios es más alto que el de los bienes transables. Aunque las personas registran mejoras de ingresos, estas tienen que destinar las mismas a pagar tarifas. Eso indica que hay una mejora de ingresos, pero no así del consumo. “Hay un cambio también en el sistema de precios y no está siendo actualizada la canasta básica”, explicó el titular del Observatorio de la Deuda Social.
Fuente: UCA