Desde Tierra del Fuego, Abel Furlán aseguró que la eliminación de aranceles a celulares importados pone en riesgo “más de 7.000 puestos de trabajo” de la industria electrónica de la provincia y habló sobre la responsabilidad de la Unión Obrera Metalúrgica de “resistir la desindustrialización”. “Somos el sindicato industrial más importante de la Argentina”, dijo en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).
Abel Furlán es el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). Nacido en 1960, inició su militancia gremial en la empresa Siderca. Fue ascendiendo dentro del sindicato hasta asumir la conducción nacional en 2022, tras desbancar a un antiguo dirigente, Antonio Caló. Además de su trayectoria sindical, fue diputado nacional por el Frente para la Victoria. Tiene una reconocida cercanía tanto con el kirchnerismo como con Máximo Kirchner.
Entiendo que usted está en Tierra del Fuego, en medio de un volcán. ¿Que está viendo allí?
Muchas gracias por llamar y muchas gracias por siempre prestarnos tu micrófono para poder explicar la problemática que tenemos los trabajadores metalúrgicos en el día de hoy. Efectivamente, estoy en Río Grande, en un acto que va a ser en simultáneo con Ushuaia. Lo han resuelto las dos CGT regionales, en apoyo a la iniciativa que tuvo la Unión Obrera Metalúrgica de ir a un paro por tiempo indeterminado luego de los anuncios que ha hecho el Gobierno nacional, que tienen que ver con la afectación y la puesta en riesgo de más de 7.000 puestos de trabajo en toda la industria electrónica de la provincia de Tierra del Fuego.
He mantenido una reunión con el gobernador de la provincia, que tiene la misma preocupación que tenemos nosotros. No nos han dejado alternativa porque claramente esto no es una medida aislada. Es un paso más que da el Gobierno nacional, que tiene que ver con profundizar el proceso de desindustrialización que vive la Argentina. Y no lo digo livianamente. Ayer, Sturzenegger festejó en redes sociales que ingresó la primera máquina agrícola importada usada de Italia, en desmedro de toda la producción nacional. La verdad que es doloroso tener que escuchar y soportar todo esto.
Queda claro que hay una política no a favor de la industrialización del país. Me parece que, en el caso específico de Tierra del Fuego, el 35% del Producto Bruto de la provincia viene de las industrias de las que ahora se están eliminando incentivos. ¿Cómo hace una provincia para, de golpe, perder el 35% de su Producto Bruto? No sé si ni siquiera Ucrania está perdiendo el 35%. Una cosa es que se vaya desarmando progresivamente, pero si la mitad de ese 35% se queda sin poder producir, las consecuencias sociales van a ser muy grandes, si no se crea al mismo tiempo, desde el Estado Nacional, algún paliativo.
Ese es el objetivo, Jorge. A ver, nosotros no podemos no pensar y no hacer un análisis más profundo de que esto no tiene que ver solamente con el tema de los precios de los celulares. Acá hay una cuestión geopolítica y una imposición que tiene que ver con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Es un territorio estratégico para la República Argentina. Cuando se decidió poblar Tierra del Fuego fue precisamente para proteger la soberanía nacional, para tener una política de sostenimiento y de protección a nuestro territorio.
Acá hay 7.000 familias que se van a tener que ir de la provincia, una provincia que va a quedar explotada. Estamos hablando de 7.000 puestos directos de lo que está en juego hoy, pero todo lo que, aguas abajo, incide sobre la economía de la provincia con un impacto fenomenal. No podemos convalidar la excusa y el argumento. En el año 2017, el ministro Cabrera, en el gobierno de Macri, destruyó 5.000 puestos de trabajo con el mismo argumento de que íbamos a poder comprar más barato. Hoy, después de tantos años, la Argentina sigue comprando las computadoras más caras del mundo. ¿La consecuencia cuál fue? La destrucción de 5.000 puestos de trabajo. Hoy, con el mismo argumento, pretenden dejar de producir los celulares, poniendo en riesgo 7.000 puestos de trabajo más.

Acá hay una situación que se hace insostenible. Algunos preguntan si no es desmesurada la posición de la Unión Obrera Metalúrgica de ir a un paro por tiempo indeterminado. Venimos resistiendo y soportando anuncios del Gobierno, profundizando un proceso de desindustrialización y somos el sindicato industrial más importante de la Argentina. La OUM tiene la responsabilidad de resistir la desindustrialización. Tenemos una responsabilidad histórica, no solamente de defender los derechos de los trabajadores, sino también de defender un modelo de desarrollo en nuestro país. En un contexto donde, en el mundo, las tensiones más importantes que tiene Estados Unidos con China son por quién se queda con el trabajo calificado, quién protege mejor su trabajo. Y nosotros vamos a contramano de esa situación. Abrimos nuestra economía de manera salvaje, destruyendo todo el entramado productivo, poniendo en riesgo cientos de miles de puestos de trabajo. ¿Quién se va a hacer cargo de eso?
En paralelo, quieren destruir el Estado y lo quieren achicar a su máxima expresión. Entonces, achican el Estado en su máxima expresión y destruyen todo el aparato productivo, poniendo en riesgo cientos de miles de puestos de trabajo, con la excusa de que los celulares están caros. La Argentina está cara: está cara la comida, están caros los autos, está todo caro. ¿Van a destruir absolutamente todo con ese argumento? ¿No les parece que debieran estar pensando desde lo estratégico cómo resuelven el problema de que la Argentina no esté tan cara? No somos responsables los trabajadores de esas situaciones.
En definitiva, los trabajadores somos los que estamos sufriendo las consecuencias. Porque hasta nos ponen cepo para discutir las paritarias y no podemos ni siquiera recuperar salario. Cada vez la brecha entre el costo de la canasta alimentaria y el salario es mucho más grande. Entonces, claro que va a estar más cara la Argentina si vos tenés pisado el salario como ancla para resolver el problema de la inflación. Y no es que nosotros no quisiéramos resolver el problema de la inflación. Yo soy de los que piensa que el problema de la inflación se debería resolver con una economía en crecimiento, no reprimiéndola. Cualquier país serio en el mundo protege su mercado interno. La Argentina lo está destruyendo.
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¿Qué dicen los grandes empresarios frente a esta comprobación de más de un año y medio? ¿Cuál es su visión respecto del problema de la desindustrialización?
Tienen la misma preocupación que te estoy expresando. Tal vez, les cueste mucho más salir a decirlo de manera tan cruda como lo estamos diciendo nosotros, pero tienen las mismas preocupaciones. No es que solamente los trabajadores vamos a pagar las consecuencias. También las van a pagar las empresas, la provincia y la Argentina. El problema es que si destruimos empleo y dejamos libre albedrío a la gente, por más que puedas vender un celular barato, no va a haber quién lo pueda comprar, porque no va a haber trabajo para esta sociedad.
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