El ex mandatario aduce que lo hace para no manchar los honores que le merece el partido justicialista teniendo el deber político de expresarse, aguardando que la situación se aclare y que de ninguna manera va a permitir que el actual gobierno aproveche esta denuncia en su contra para ocultar los terribles problemas que tiene el pueblo argentino.
En tanto los medios nacionales han centrado la situación en las supuestas relaciones del ex presidente con otras mujeres, se han publicado fotografías tomadas de su telefono y se han dado a conocer nombres que rompen con toda ética periodística.
El problema es Alberto Fernández, quien mientras era presidente cometió este tipo de actos absolutamente repudiables y que ahora deberá aclarar la justicia.
La violencia de género, es toda conducta o amenaza que se realiza de manera consciente y que causa daño físico, psicológico, sexual o económico. Se conoce como violencia de género al maltrato que ejerce un sexo hacia el otro, que puede ser de hombre hacia la mujer o viceversa.
Las Naciones Unidas definen la violencia contra la mujer como «todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como privada.
Se considera violencia de género, aquella que se ejerce por los hombres contra las mujeres, por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado unidos a ellas por relaciones de análoga afectividad, aun sin convivencia en el momento de producirse los hechos.
Por todo esto los hechos denunciados contra el ex presidente tienen carácter gravísimo.