El INDEC llegó a esa conclusión a través de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y refiere a las condiciones de vida en 31 aglomerados el país donde habitan 29.130.241 personas en 9.710.036 hogares, al cierre del segundo semestre de este año.
El informe sostiene que del universo estudiado el 14% de la población no puede utilizar un baño en condiciones “saludables”, lo que equivale a 4.081.000 personas, según cita la agencia NA.
Si ese porcentaje se aplica a la población total que es de 47.327.407 habitantes, de acuerdo al último censo, la cifra, alarmante, es de 6.580.000 personas. Pero además es lógico suponer que la realidad está por encima de esa cantidad, ya que, la encuesta abarca a “aglomerados urbanos” donde la infraestructura tiende a ser superior comparando con la periferia.
El estudio sobre “saneamiento” considera en su estructura la tenencia de baño, su ubicación ya sea dentro o fuera del terreno, la exclusividad o no de su uso, el tipo de desagüe y su instalación.
El INDEC define como hogares con saneamiento inadecuado a aquellos que tienen al menos una de estas características:
- No poseen baño.
- Poseen el baño fuera del terreno.
- Comparten el baño con otros hogares.
- El desagüe del baño no está conectado a la red pública (cloaca) ni tampoco a cámara séptica.
- El baño no tiene descarga de agua.
El mapa de la pobreza argentina: Gran Resistencia y Concordia, las zonas más castigadas
Por otra parte, el relevamiento también concluyó que el 7,5% de las personas, cerca de 3.300.000 sobre la población total, utiliza un baño sin descarga de agua, lo cual es considerado muy peligroso para la salud. Este conjunto habita en el 5,6% de los hogares relevados.
La falta de descarga de agua resulta una situación crítica dentro del conjunto de hogares con saneamiento inadecuado. Este indicador refiere al equipamiento sanitario mínimo para el desarrollo de ciertas funciones biológicas (eliminación de las excretas) en condiciones saludables.
SE CP
