La senadora fueguina María Eugenia Duré conforma la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable, desde donde viene trabajando con la mecánica de modalidad virtual establecida para la Cámara. Por su labor en esta comisión, es desde donde entiende que el objetivo es “avanzar en el Senado de la Nación en temas prioritarios presentados desde el Ejecutivo Nacional a través Ministerio de Ambiente”, como lo es la creación de áreas protegidas.
Frente al contexto de pandemia mundial, las agendas de los Estados tuvieron que reordenarse en prioridades distintas quizás a lo previsto. Pero, para la senadora, el tema ambiental no ha quedado fuera de los temas preponderantes y la actividad tanto del Ministerio de Ambiente Nacional como las comisiones que se encargan de estos asuntos en el Congreso están trabajando fuertemente.
Por este motivo, Duré mantuvo una reunión con integrantes de Sin Azul No hay Verde, programa de conservación marina de la Fundación Rewilding Argentina y, a raíz de este encuentro, se expresó sobre la necesidad de proteger Península Mitre.
Para la senadora se trata de “un tema que viene estando en agenda legislativa desde hace varios años en nuestra provincia” y coincidió en que la preservación de la Península Mitre es una deuda para con la sociedad fueguina. “Es ahí donde entramos nosotros desde el Senado, en este acompañamiento para que el proyecto sea viable y se pueda convertir en una realidad por su valor ambiental, arqueológico, histórico y cultural, pero a la vez con una mirada estratégica a futuro en materia turística y económica para nuestra provincia”.
La necesidad de avanzar en la protección de áreas como Península Mitre, teniendo como eje central el desarrollo sustentable para el análisis de la agenda, vuelve nuevamente a remarcar la importancia de la misma no solo para el medio ambiente, sino también para la economía local.
Para Duré “la puesta en valor desde el Gobierno de Alberto Fernández a nivel nacional, elevando su rango a Ministerio, lo que da muestra que la agenda federal ambiental es una política de Estado”.
En cuanto a la búsqueda de sumar diferentes acompañamientos, comentó que “las mesas de debate y diálogo siempre deben ser lo más amplias posibles, dando voz y lugar a aquellos que entienden sobre el tema desde el lugar técnico ambiental en este caso, desde las organizaciones y universidades a través de las investigaciones junto a quienes ocupamos lugares de representación, sobre todo en las instituciones legislativas que es donde se ponen sobre la mesa los proyectos para su análisis, debate y posterior aprobación”.
La parlamentaria también integra la Comisión de Turismo, otra de las áreas impactadas por la pandemia pero que además se relaciona íntimamente con el desarrollo de Península Mitre como un proyecto sustentable.
Duré recordó que acompañó la decisión del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación donde se trabaja en un plan nacional “que contará con fondos específicos y apuntará a proteger dicha actividad y convertirla en uno de los motores de la recuperación económica”, y destacó “el contacto permanente que ha tenido el Ministro de Turismo de la Nación para con nuestro turismo local y el trabajo conjunto para poder reactivar este sector que ha sido uno de los más perjudicados por la pandemia”.
Asegura que la cuestión ambiental está en agenda del Gobierno nacional. Para la senadora es evidente que “ante la situación excepcional que atravesamos, no sólo desde el Senado estamos trabajando en sesiones y comisiones, sino que acompañamos las políticas públicas con una mirada ambiental que lleva adelante el Ejecutivo Nacional”, además que “los efectos del aislamiento social en el ambiente dieron cuenta que es posible vivir en un planeta con aire más limpio, transportarnos de forma más sustentable; y sobre todo demostró la prioridad de cuidar nuestra salud, la salud de todos y evitar mayores riesgos”.
Cabe recordar que Península Mitre ha logrado mantenerse casi inalterada con el paso de los años a diferencia de otros territorios de la provincia. Aún es una zona silvestre repleta de bosques, pastizales, enormes cantidades de turba, playas extensas, acantilados, cabos, fauna marina y terrestre e innumerables restos arqueológicos y de naufragios que reconstruyen la historia de la navegación y la población de Tierra del Fuego. Sin embargo, sus ecosistemas se encuentran en estado de degradación, por eso es necesario un marco regulatorio que asista en su conservación.
Dentro de contexto de gran incertidumbre y de reflexión sobre el cambio climático y la consecuente crisis social que implica, es imperiosa la necesidad de preservar estratégicamente espacios para nuestro beneficio, pero sobre todo para el de las futuras generaciones.
