Eso se desprende de la encuesta difundida ayer por la cadena de televisión estadounidense ABC, que señala también que el 51 % de los adultos consultados opina no sólo que esas acciones fueron «incorrectas», sino que Trump debería ser sometido a un juicio político en el Senado y posteriormente destituido.
Por ahora, los demócratas, que tienen mayoría en la Cámara de Representantes, están llevando a cabo investigaciones para determinar si Trump demoró de manera consciente la entrega de ayuda militar por 400 millones de dólares a Ucrania para obtener una investigación de Kiev sobre Biden y los negocios de su hijo Hunter en ese país.
Se espera que al menos otros ocho funcionarios y exfuncionarios del Gobierno de Trump concurran a declarar ante el Congreso en audiencias televisadas a todo el país, dentro del marco de estas pesquisas. Incluso el propio Trump abrió ayer la posibilidad de presentarse a testificar ante el legislativo, y dijo que «considerará cuidadosamente» si comparece o no.
En caso de que la Cámara Baja determine que debe haber juicio político contra el mandatario, será el turno del Senado, dominado por los conservadores, para valorar y votar sobre su posible destitución.
Según Trump, el 95 % de los republicanos le apoyan frente «a este fraude enorme contra los estadounidenses por parte de los medios mentirosos y sus cómplices, los demócratas».
La encuesta, indicó ABC, se realizó entre el 16 y 17 de noviembre entre 506 adultos, y admite un margen de error de más o menos 4,8 puntos.
Pese a las cifras del informe, solo el 21 % de los encuestados indicó que ha estado siguiendo con mucha atención las audiencias televisadas en el Congreso, en las cuales diferentes testigos han corroborado las versiones sobre presiones de Trump para que el Gobierno de Ucrania investigara a los Biden.
Biden aparece al frente de las encuestas entre más de una docena de aspirantes a la candidatura presidencial demócrata en las elecciones de 2020, aunque su popularidad ha bajado en las últimas semanas en detrimiento de los senadores Elizabeth Warren y Bernie Sanders, del ala más progresista del partido.
