La medida establece que el incremento en el precio de los combustibles será de 0,507 pesos para las naftas y de 0,282 pesos para el caso del gas-oil y de 0,131 pesos para el gas-oil para consumo en la Patagonia y el departamento Malargüe, Mendoza y el partido de Patagones, Buenos Aires.
Por otra parte, en los considerandos de la medida se establece que «la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), actualizará los montos del impuesto, en los meses de enero, abril, julio y octubre de cada año, considerando, en cada caso, la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que suministre el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), correspondiente al trimestre calendario que finalice el mes inmediato anterior al de la actualización que se efectúe».
Hace unas semanas atrás, las compañías anunciaron que aumentarían los carburantes a partir de diciembre aunque todavía no se han expresado y tampoco precisaron si los nuevos valores reflejarían también la variación del tipo de cambio.
El decreto que lleva las firmas del presidente Mauricio Macri; del jefe de Gabinete, Marcos Peña; y del Ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, expresa en una de sus partes que «las circunstancias imperantes y la necesaria estabilización de los precios hacen necesario amortiguar el impacto que podría derivarse de las referidas actualizaciones, previendo que los mencionados incrementos del impuesto surtan efectos de una manera gradual”.
Luego de postergar el aumento en los meses anteriores, el Poder Ejecutivo decidió que este se lleve adelante a comienzo del último mes del año. El incremento en cuestión “tendrá efectos en su totalidad para los hechos imponibles que se perfeccionen desde el 1 de diciembre de 2019, inclusive”.
El alza en el precio de los biocombustibles de esta semana, que las petroleras están obligadas a mezclar con los combustibles fósiles, de hasta 14,6% que comenzará a regir el 1° de diciembre. Esta decisión se sumó al incremento en los impuestos específicos de la actividad pautado para el mismo día y podría dar lugar a una suba en los surtidores superior al 5% que se preveía en el sector. Como es habitual, YPF tendrá la última palabra.