Aunque en Londres y Buenos Aires no quisieron reconocerlo oficialmente para seguir avanzando, este fue el principal escollo para lograr que a octubre de este año ya estuviera funcionando el acuerdo tal como se habían propuesto inicialmente.
Los isleños querían evitar una escala en el continente al punto que se adelantaron con un comunicado no consensuado que enojó al Gobierno argentino e incluso a Latam. Este decía que iba a ver un vuelo San Pablo – Mount Pleasant y evitó más definiciones.
Ahora las palabras de Elsby muestran el cambio de actitud pero se siguen negando a que la escala sea en Buenos Aires. Es lo que quiere Argentina.
Si fuera por los isleños la escala sería en Córdoba o en Río Gallegos, adonde llega hoy el vuelo de Latam según los acuerdos de 1999. Ese vuelo a Río Gallegos aterriza una vez por mes de ida, el segundo sábado del mes y vuelve a Santa Cruz, el tercer sábado. Pero los puertos originales son la ciudad chilena de Punta Arenas y Mount Pleasant.
“Sobre los vuelos, también hemos visto avances hacia un acuerdo para un segundo vuelo desde las islas al continente. Espero que el proceso llegue a una conclusión en las próximas semanas. Más contacto entre las islas y el continente es algo que interesa a todos”, dijo el embajador británico Mark Kent al diario Perfil este fin de semana.
El tema es muy sensible al punto de que el canciller Jorge Faurie irá a dar explicacioneseste lunes a Diputados convocado por el kirchnerismo, a raíz de declaraciones que hizo en Londres a Clarín sobre el vínculo que pretende con los kelpers.