El eCommerce Day vino a revolucionar uno de los hoteles más famosos de Puerto Madero. Allí se dieron cita los expertos del sector y los empresarios que vehiculizan su actividad a través de este novedoso canal para difundir un rubro que en la primera mitad del año creció un 20% en sus transacciones con respecto a igual período de 2016
De acuerdo a un informe dado a conocer por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico, la facturación en 2016 alcanzó los $ 102.700 millones. Tanto a crecido este vector que, según el documento, para los grandes jugadores del mercado representa el 10% de las ventas totales.
Los datos del comercio electrónico abruman: el 92% de los usuarios argentinos llevaron adelante al menos una compra online, lo que se traduce en 17,8 millones de personas; la cantidad de sesiones en el primer semestre alcanza a 1.407; el 67% de los compradores son mujeres y el 57% son del target millennials; el 85% de las transacciones se realizan por comodidad.
Fuentes de la Cámara dejaron en claro que la perspectiva es alentadora. Una encuesta reveló que el 80% de las compañías espera mejorar su facturación con respecto al año anterior. Los rubros donde prevalece el comercio electrónico son el turismo, electrodomésticos, equipos y accesorios de audio e imagen. Otros sectores, como el rubro infantil, alimentos y bebidas, y cosmética tienen un marcado potencial.
El informe de CACE destaca que la utilización de dinero en efectivo como medio de pago disminuyó, llegando al 8%, contra el 11% del año pasado. En términos de logística, los envíos a domicilio superaron el 50%, contra un 30% de retiro en el comercio y un 15% que busca el producto en alguna sucursal de correo.
En los pasillos del Hilton los stands de las empresas vinculadas al comercio electrónico se dividían entre aquellas que prestan servicios de software y correo electrónico, y las que prestan el servicio de correo para el acarreo de bienes. Los destinos en el exterior más elegidos por los compradores argentinos siguen siendo Europa y los Estados Unidos -en ropa y electrónica-, mientras que desde China llegan fundamentalmente respuestos para maquinarias.
