El Gobierno estableció un nuevo tope para el consumo energético de los equipos de aire acondicionado, que según datos oficiales demandan alrededor de un 8% de la electricidad del sector residencial, con el fin de propender al uso racional y eficiente del recurso. De acuerdo con El Comercio On Line, la decisión de la administración central quedó plasmada en la resolución 1542/2010, publicada ayer en el Boletín Oficial, que obliga a “quienes fabriquen, importen, distribuyan y comercialicen en el país artefactos eléctricos de uso doméstico a someter a sus productos a una certificación” al respecto. Según el Gobierno, el 90% de los aires acondicionados que se venden en el mercado argentino son de las clases A, B, C y D, teniendo en cuenta que mejora la eficiencia de consumo energético a medida que la letra identificatoria es más cercana al inicio del alfabeto. En base a las normas internacionales, un acondicionador de aire de clase C de eficiencia energética en modo refrigeración consume un 7% menos de energía que uno correspondiente a una clase D y un 25% menos que uno correspondiente a la clase F. A partir de ahora, los aires acondicionados que se vendan en el país “deberán consumir un nivel máximo de electricidad correspondiente a la clase E del índice de eficiencia energética, establecido en la norma IRAM 62406 de 2007”, según lo dispuesto por la resolución de la Secretaría de Energía.
Fuente: Inversor,energético y minero.