No llores por mí Catamarca es la canción de Néstor, la traicion de Barrionuevo y Saadi

El Frente Cívico batió a los postulantes kirchneristas locales en el primer adelanto electoral. El Gobierno quiere provincializar la derrota y la oposición agita que es comienzo del fin del poder K. Disparada. Antes de que empezaran a contarse los votos, Ramón Saadi y Luis Barrionuevo ya habían abjurado del acuerdo con Néstor Kirchner y lo culparon de la derrota. En Tierra del Fuego crece la expectativa.

A las nueve y media de la noche, hora del oeste argentino, mientras en San Fernando del Valle de Catamarca caía una lluvia fría, el gobernador Eduardo Brizuela del Moral recibió un llamado de felicitación del vicepresidente, Julio Cobos. A esa altura ya se había confirmado que la primera acción electoral de Néstor Kirchner como presidente del PJ fue un fracaso rotundo: en alianza con el sindicalista Luis Barrionuevo y el senador Ramón Saadi, dos de sus adversarios históricos, perdió los comicios legislativos de Catamarca que disputaba con el Frente Cívico, comandado por el mandatario local, a quien la Casa Rosada apoyó durante los últimos cinco años hasta que éste se asoció con Cobos. Al cierre de esta edición, la diferencia era de 13 puntos por ciento a favor del Frente Cívico (FC) con el 60 por ciento de las mesas escrutadas.

A pesar de que había repetido una y otra vez que estas elecciones eran solo a nivel provincial, Brizuela del Moral dedicó su triunfo “a todos los argentinos”, y mandó un mensaje a Kirchner: “A quienes quisieron nacionalizar la elección trayendo al Gabinete, les digo que no deben pedir entrar por la tranquera a la provincia, sino que pueden hacerlo por la puerta grande”. El mandatario dio un discurso breve en balcón de la Casa de Gobierno, de estilo colonial, adonde salió para saludar al centenar de militantes que tocaban bombos y agitaban banderas verdes, rojas y blancas, al ritmo de un grito hiriente: “Y ya lo ve, y ya lo ve, es para Kirchner que lo mira por tevé”.

El santacruceño había cerrado el jueves pasado en la capital provincial la campaña del peronismo, luego de que varios funcionarios del Gabinete visitaran el distrito entregando subsidios y prometiendo obras. El gobierno del Frente Cívico también hizo campaña anunciando mejoras en infraestructura y entregando ayuda social. El gobernador lo negó en su discurso: “No entregamos dádivas”, dijo. Según los datos oficiales, sólo votaron el 60 por ciento de los catamarqueños habilitados para hacerlo. La apatía ganó la calle, y el gobernador intentó explicarla diciendo que la lluvia provocó que cientos de vecinos prefieran quedarse en su casa antes que sufragar. Tanto el PJ como el Frente Cívico habían contratado a taxis y remises para “ayudar” a los votantes a llegar a las escuelas.

Previendo un impacto mediático inmanejable, la Casa Rosada intentó minimizar la derrota argumentando que los comicios fueron solo a nivel provincial. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, contó a Crítica de la Argentina que Kirchner viajó a Catamarca “porque es un animal político, y no iba a dejar de ir sólo porque no iba a ganar”. El ministro explicó que las elecciones legislativas provinciales en Catamarca siempre fueron adversas para el peronismo, y agregó que la Quinta de Olivos espera dar vuelta el resultado en octubre próximo, aunque el operador K local, el cuñado presidencial Armando “Bombón” Mercado, es repudiado por buena parte de la dirigencia partidaria, ya que fue el principal interlocutor entre Kirchner y Brizuela del Moral en el pasado inmediato.

La alianza peronista Kirchner-Barrionuevo-Saadi fue un fiasco electoral y de imagen, pero ya no existe. El sindicalista le dijo a Crítica de la Argentina que en octubre se presentará como candidato a senador por Catamarca y culpó “a la soberbia del pingüino” por la derrota. Saadi avisó que en los próximos días dejará el bloque oficialista del Senado y también tiene intenciones de candidatearse en las elecciones legislativas nacionales ya que su banca de senador vence a fin de año. Los dirigentes del peronismo local se acercaron a Kirchner por conveniencia: nunca le perdonaron que en toda su gestión de Presidente les haya jugado en contra apoyando a su ahora adversario Brizuela del Moral.

El triunfo del Frente Cívico modificó el mapa político a nivel provincial y también busca ser capitalizado por la dirgencia nacional y la oposición. La cúpula de la UCR celebró la victoria de uno de sus dirigentes que había migrado en el último lustro hacia el kirchnerismo. Ayer viajaron a la provincia el titular del partido, Gerardo Morales, y el senador santiagueño Emilio Rached, entre muchos otros. El principal operador partidario e ideólogo de Cobos, Enrique “Coti” Nosiglia, siguió la elección reunido con el intendente de Vicente López, Gustavo Posse, su dirigente preferido de la provincia de Buenos Aires. Cobos, por su parte, acordó con Brizuela del Moral que se reunirán en Buenos Aires dentro de los próximos quince días, con foto incluida.

Luisito dice que hizo negocio

Perdió el peronismo de Catamarca pero Luis Barrionuevo, uno de sus líderes, no está del todo apenado. Más bien lo contrario. En una entrevista con Crítica de la Argentina, el sindicalista dijo que hay un solo culpable de la derrota del PJ provincial: “El Pingüino”. Ahora, dice, él irá por la revancha: “Voy a ser candidato a senador en octubre”.

–¿Por qué el peronismo hizo una elección tan pobre?

–Perdimos por la soberbia de Kirchner, por su atropello. En Catamarca primó el localismo por sobre el avasallamiento que hizo Kirchner desde la Nación: bajaron todos los funcionarios a la provincia. El Pingüino no entiende nada. En su momento, Menem había hecho lo mismo y perdió.

–Pero usted fue aliado de Kirchner en esta elección.

–Yo personalmente no estaba de acuerdo con esa alianza, pero el congreso del partido decidió que eso se tenía que hacer y acepté. Fijate que es la primera vez que yo no trabajé en una elección en Catamarca.

–¿En octubre se va a presentar como candidato?

–Sí, a senador. Le voy a poner mística a la campaña, voy a volver a poner de pie al peronismo.

–¿Va a hacer campaña de vuelta aliado a Kirchner y a Ramón Saadi?

–Para nada. Esta vez juego yo, es la mía.

El Gobierno no pensó un plan B

Con la desprolijidad propia de quien no está preparado para perder, la Casa Rosada salió a negar la contundencia de su derrota con argumentos débiles y contraproducentes. Florencio Randazzo se sentó como un conductor más en el estudio de C5N para explicar que esta elección era provincial, y que era insignificante a nivel nacional. No habló de las cuestiones técnicas electorales, que es el tema habitual de todo ministro del Interior. En TN, el publicista K Fernando Braga Menéndez se trenzó con cinco críticos de la era K, y terminó discutiendo si el kirchnerismo estaba o no terminado.

Nicolás Wiñazki, desde Catamarca

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