Rio Grande- Lo que sigue es el relato de Marta Isnardi en La Licuadora por FM Lider 104.1 en la mañana de este jueves.
«Antes de ayer fuimos requeridos a una vivienda en el Barrio 2 de Abril por parte de unos vecinos que estaban muy asustados porque los policías atacaban a los moradores con piedras y balas de goma. Aparentemente una mujer habia cometido un ilícito, pero nosotros como asociación no avalamos ningún ilícito, ningún acto delictivo porque sabemos que de eso debe encargarse la justicia. Nosotros fuimos a ver el procedimiento policial y hubo apremios a los moradores de la vivienda, yo quise intervenir preguntando que era lo que pasaba porque corrían los golpes, las patadas y en el momento que yo pregunto que es lo que pasaba, los policías, me empujan, me dan golpes, estoy toda golpeada, llena de moretones, pude mostrar los golpes en una de las radios en que estuve recien, me esposaron, me detienen con los peores improperios que escuche en mi vida. Yo tengo 64 años, tengo 45 años en Tierra del Fuego y muchos policías también han sido alumnos mios. Todo el mundo me conoce, soy una persona de trabajo, y me encapuchan, me esposan, me suben a un patrullero, diciendo, al fin te agarramos, al fin estas en nuestras manos.
Todo ese trato cambio cuando se acerca una mujer policía, muy humana, una chica amorosa de las que no estamos acostumbrados a tratar, y me ayuda a subir al patrullero, porque yo no vi a raíz de la capucha, que no se porque me la colocaron. Yo soy ipertensa, sentí que me subia la presion, sentí un ahogo, porque no podía respirar, no podía ver, entonces le digo a esta chica que las esposas me estaban lastimando, me llevan al hospital, porque sentía que me estaba desmayando, la chica bajo su responsabilidad me saca las esposas, y me acompaña a ver el medico, sentía un dolor muy grande en el pecho y ahí me dejan internada».
Isnardi señalo que en el hospital se hicieron presentes el Dr Borrone, el Dr. Garone y la Dra. Pombo y pudieron constatar todo lo que habia pasado y otra cosa es que de todos los policías que actuaron en este procedimiento, ninguno tenia su chapa identificatoria, me dijeron que habia policías encapuchados pero yo no los vi porque lo primero que hicieron fue romperme los anteojos, resalto.
La mujer también puso de manifiesto que en ninguno de estos hechos se pudo contactar a la subsecretaria de derechos humanos Dra. Fabiana Nodar, «la hemos llamado al celular, esta apagado, y cuando hemos requerido su presencia nos dice pasen por la oficina que vamos a inicar un expediente, no se compromete, no se juega, es una empleada mas de gobierno».
Finalmente la damnificada sostuvo que los abogados se solidarizaron con ella pero no recuerda lo que le dijeron porque estaba muy dolorida a raiz del golpe a la vez que aclaro que si hubo un hecho delictivo, esa es responsabilidad de la justicia, porque la mision de PODEPU es que se terminen los apremios ilegales, estando Luis Bordon, padre de Sebastián, muerto por la policia en Mendoza, «pudo constara que 4 personas habían sido salvajemente torturadas por la policía, incluso una mujer habia sido tan torturada, dijo Isnardi, que le habían tirado gas pimienta en los genitales, todo ha sido denunciado ante el ministerio publico fiscal».
LA POLICÍA GOLPEO, ESPOSO Y ENCAPUCHO A UNA DOCENTE DE 64 AÑOS
Se trata de Marta Iznardi, una docente de nuestra ciudad, jubilada, de 64 años de edad y que forma parte de PODEPU. La mujer relato que fue golpeada salvajemente por la policía, esposada, encapuchada y luego conducida a un patrullero donde uno de los agentes le dijo «al fin te agarramos, al fin estas en nuestras manos», una mujer policía bajo su responsabilidad le quito las esposas y la traslado al hospital donde se pudo constatar la cantidad de magullones producto de la golpiza. Iznardi denuncio también que Luis Bordon durante su estadía en nuestra ciudad pudo constatar que al menos 4 personas habían sido salvajemente torturadas por la policía y que incluso a una mujer le habían aplicado gas pimienta en los genitales. Durisima critica al accionar de la subsecretaria de derechos humanos y código de silencio generalizado.
