No podemos concebir que en tiempos de democracia resurjan los nefastos fantasmas del pasado con nuevos rostros; que jóvenes adultos menores de 21 años, alojados con adultos condenados, tengan que soportar vejaciones e insultos permaneciendo por largas horas en el piso. Los apremios ilegales que denuncian los detenidos, el retiro de su celda de elementos personales autorizados por el Jefe anterior, son una muestra más de las denuncias que vienen realizando junto a sus familias y organizaciones de Derechos Humanos, evidenciando el trato inhumano y la desidia a la que son sometidos por los funcionarios.
Los Centros de Detención deben ser lugares de recuperación para los ciudadanos que han cometido delitos; su objetivo debe apuntar a brindarles la posibilidad de reinsertarse como personas útiles a su comunidad. Repudiamos enérgicamente los métodos de castigo que les provocan daños físicos y/o psicológicos, responsabilizando a la Justicia, al Ejecutivo, al Jefe del Centro de Detención N°1 y su personal a cargo por este hecho en particular, y por cualquier acción que vulnere los Derechos Humanos de quienes tiene obligación de proteger el Estado.
Comision Permanente por la Identidad.
Memoria, Verdad y Justicia- Ushuaia.
“No existe una Democracia Real si no se respetan los Derechos Humanos”
