Los servicios generan el 60% de los nuevos empleos

Los rubros que más crecieron fueron inmobiliarias, hoteles, restaurantes y comercios Seis de cada diez puestos de trabajo formal creados en la actividad privada en el primer trimestre del año están en empresas dedicadas a brindar servicios. Así, la participación de ese sector económico sobre el total de la ocupación en blanco es hoy del 63,5%, en tanto que en la industria se desempeña el 20,3% de los asalariados privados.

Según los datos de empleo registrado -esto es, declarado por las empresas al sistema de seguridad social-, la cantidad de puestos se incrementó un 8,65% entre el primer trimestre de 2005 e igual período de este año, con 472.000 nuevos ocupados (de los cuales 418.000 son privados). En total, son 5.931.000 los empleos incluidos en el sistema integrado de jubilaciones y pensiones, que concentra a los ocupados en empresas privadas y en el sector público del Estado nacional y de las provincias y jurisdicciones -como la ciudad de Buenos Aires- que tienen sus cajas previsionales públicas transferidas al régimen de la Nación.

Del total de puestos, 803.000 corresponden a reparticiones estatales de los diferentes niveles. De las estadísticas publicadas por el Ministerio de Economía sobre la base de información de la AFIP no sólo surge que hay una cantidad creciente de fuentes laborales. La evolución de los números refleja también que existió un nivel significativo de blanqueos, acompañando la consolidación del proceso de crecimiento.

De hecho, cuando se observa qué ocurrió con el nivel de empleo total -incluyendo en este caso a trabajadores en negro y cuentapropistas- los datos de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec muestran, para el mismo período, una tasa de evolución mucho más moderada: según el Ministerio de Trabajo, fue del 4,3 por ciento.

La conclusión es que el segmento de empleo declarado resultó el de mejor evolución, aun cuando, por la gran magnitud del problema de la informalidad, los índices de asalariados sin aportes siguen en valores elevados, mostrando que más de cuatro personas de cada 10 que están en relación de dependencia no cuentan con protección.

Uno de los datos que surgen de las estadísticas oficiales de trabajo registrado es que, más allá de que en el período posdevaluación muchas industrias se vieron beneficiadas, son los servicios los que siguen aportando la mayor cantidad de oportunidades laborales.

En el último año, en este rubro el empleo creció un 8,4%, mientras que en las fábricas el alza de las dotaciones fue del 7,5 por ciento. En rigor, el sector con mayor crecimiento fue la construcción, donde se crearon 77.000 puestos (hay 345.000 registrados), más aun que en la industria, que tiene 73.000 personas más que un año atrás, con un total de 1.044.000 ocupados. La construcción representa el 6,7% del empleo privado formal.

De cualquier manera, tanto la industria como la construcción son sectores que motorizan, indirectamente, la necesidad de mano de obra en los servicios, ya que en muchos casos existen prestaciones tercerizadas -incluso de funciones que eran cumplidas antes en las mismas fábricas-, y eso lleva a una diferencia en la categorización del empleo respecto de cómo se lo clasificaba años atrás.

En 1996, la industria concentraba el 24,2% de la ocupación privada, y luego de una caída posterior por la crisis fabril ese nivel de participación no fue recuperado con la reactivación.

Los sectores de servicios en los que más se incrementó el número de puestos durante el último año fueron los relacionados con las actividades inmobiliarias y las prestaciones a otras empresas: hoy hay en las compañías volcadas a ese rubro 14 empleados más por cada 100 que había a principios de 2005.

Clases de servicios

También fue pronunciado el aumento de la cantidad de fuentes laborales en los hoteles y restaurantes, con un alza del 13,7 por ciento. En el comercio, donde trabajan 832.000 personas, el incremento resultó del 9,2 por ciento. Tasas más modestas se registraron en las empresas de salud y educación privadas -servicios muy golpeados por la devaluación-, donde el avance fue del 4,6%, y en los servicios financieros -la actividad más perjudicada en cuanto a niveles de empleo por la crisis de 2001 y 2002-, que mostraron un crecimiento del 7,9% interanual.

Entre las industrias, las ramas con mayor crecimiento fueron las de materiales de transporte, maquinarias y equipos y las metálicas. En la alimentación, la evolución fue una de las más bajas: de un 2,4 por ciento.

¿En qué regiones se generaron más empleos? Según las estadísticas, el 44% de los puestos creados en el año (contando, en este caso, ocupación pública y privada) están radicados en la Capital Federal y el conurbano bonaerense. Sin distinguir cuántos son empleos estatales, la tasa más elevada de alza fue la observada en la provincia de Santa Cruz, donde hay 50.000 asalariados, frente a 42.000 de un año atrás. En rigor, toda la Patagonia tuvo índices elevados, superiores al promedio nacional. Fuera de la región sur del país, hubo un incremento de los planteles superior al 10% en las provincias de Entre Ríos, Misiones, Córdoba y Corrientes. En cambio, en el norte cordillerano las noticias no fueron tan buenas: el empleo formal avanzó muy poco en Salta, Jujuy, Catamarca y La Rioja, y tuvo un alza muy moderada en las provincias cuyanas.

Por Silvia Stang
De la Redacción de LA NACION

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