RIO GALLEGOS.– A menos de 24 horas de asumir y como primera medida de su gestión, el gobernador Carlos Sancho anunció ayer un incremento salarial de 300 pesos para los empleados públicos, que representan más del 50% de la población ocupada de la provincia.
El aumento duplica la propuesta que hace menos de una semana había anunciado el ex gobernador Sergio Acevedo, y que había sido rechazada por sectores gremiales y vetada por el presidente Néstor Kirchner, dado que se revertía el esquema salarial impuesto desde 1991, en el cual los aumentos fueron no remunerativos.
Sancho aseguró que la suma anunciada significa “una inversión aproximada de 15 millones de pesos mensuales” para la provincia, y “representa para la mayor parte de la masa salarial” de los estatales un aumento del 30 por ciento. Durante el anuncio estuvo acompañado por los flamantes ministros de Gobierno, Daniel Varizat; de Economía, Juan Bontempo, y por el secretario de Hacienda, Juan Manuel Campillo.
Según explicó Sancho ayer, el anuncio que alcanza a activos y pasivos -y que se aplicará desde el 1° de marzo-, tendrá el carácter de permanente y no remunerativo, es decir que sobre esa cifra no se realizan aportes y no será incorporada al salario básico. Con este anuncio, el sueldo de un empleado estatal tendrá 700 pesos no remunerativos, es decir que sobre más del 70 por ciento de su salario no se realizará aportes.
A poco de terminar el anuncio, ingresó a la sala de situación, el presidente Néstor Kirchner, quien se quedó más de una hora y media en la Casa de Gobierno en reuniones con Sancho y parte del nuevo gabinete. En un hotel céntrico, la ex diputada nacional y ahora titular de Educación Silvia Esteban, encabezaba un desayuno de trabajo. Aún no habían pasado 24 horas de la asunción y aquí todos parecían querer olvidar a Acevedo.
Sin mencionarlo por su nombre, Sancho afirmó que esta nueva asignación significaba un incremento salarial de 80 a 100 pesos por sobre «con respecto a otras alternativas que se venían barajando».
Así se refirió directamente a la alternativa de incremento salarial de carácter remunerativo que estudiaba el ex gobernador Acevedo y que ya había anunciado a intendentes y comisionados de fomento, un día antes de decidir su renuncia.
Según los datos especificados, un 65 por ciento de los empleados -las categorías más bajas que van de la 10 a la 19- verán impactados favorablemente su ingreso de bolsillo en un 30 por ciento.
Por su parte, Campillo -también fue secretario de Hacienda de Acevedo y de Kirchner- precisó que según la evaluación del gobierno, el importe significa «más dinero para el bolsillo de cada trabajador o de cada pasivo según corresponda, y también significa más sacrificio para el gobierno porque frente a la alternativa de hacer una formulación remunerativa hay retenciones salariales que se formulan y que resta poder adquisitivo, y esta resta debe aportarla el Estado a nuestras cajas».
Para hacer frente a ese déficit, como primera medida de su gobierno, dos horas después de asumir, Sancho firmó un convenio con la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), en el marco del cual el Estado nacional garantizó un financiamiento del Sistema Provisional Provincial por 130 millones de pesos.
En la firma del convenio, Sergio Massa, el titular de la Anses había asegurado que el objetivo de la medida era poner en marcha y garantizar a los jubilados y pensionados de la provincia los mecanismos de financiamiento que el Estado nacional prevé para aquellas provincias que no han transferido su régimen al sistema provisional nacional.
En los años 90, Kirchner había cubierto el déficit de la Caja de Previsión con los fondos depositados en el exterior.
El aumento que no fue
En octubre del año pasado, un día antes de las elecciones, Acevedo había anunciado un aumento del 10 por ciento de la masa salarial en la partida presupuestaria para 2006.
En los primeros meses del año, varios funcionarios del gobierno del ex gobernador se encontraban desarrollando la estrategia para recomponer la pirámide salarial, y los detalles los había dado a conocer a los intendentes y gremialistas, un día antes de decidir la renuncia.
A saber: el incremento estaría en el orden del 13% -de los considerados gananciales a lo que habría que restarle antigüedad, salarios y título en el caso que el agente lo estuviese percibiendo-, además se rediseñaba la escala salarial donde los item remunerativos pasan a conformar el haber.
La propuesta era ir pasando el resto de lo no remunerativo en forma moderada al sueldo básico.
Desde el año 1991, cuando Kirchner decretó la ley de Emergencia Económica en la provincia, los empleados estatales no recibieron aumento al salario básico, tal como lo reclamaron los 150 docentes que se manifestaron el viernes en Casa de Gobierno.
Por Mariela Arias
Para LA NACION