Más papistas que el Papa

Seguramente ustedes escucharon esta frase miles de veces, “es mas papista que el papa”, es ni mas ni menos que ser un absoluto botonaso del jefe. Yo conocí uno de esos que cuando el jefe decía “De 10 muchachos”, el decía “no jefe, nueve, porque siempre se puede mejorar”.

Eso si es ser alcahuete. Y a algunos aca no les cuesta nada, les sale naturalmente ser serviles, arrastrase hasta perder la pelambre, les gusta, lo disfrutan, les da placer, ser “EL”, botón del jefe.
Botón en lunfardo, es eso alcahuete, indigno, arrastrado, etc.
Lo que no saben muchos fuera del minúsculo circulo de los que mandan, es hasta que punto estos personajes pueden causar mal, dolor, desinteligencias y hasta problemas políticos.
Vaya como ejemplo un titulo aparecido hace algunos dias donde en plena polémica por la Carta Orgánica, alguien escribió “Martin gano la pulseada”, como será de mentirosa la frase que hasta un funcionario tuvo que salir a retractarse porque provoco un aluvión de criticas entre la oposición que justifico una aclaración.
Las palabras del funcionario fueron “aquí nadie gano nada, esto es producto del consenso”.
Esto pasa habitualmente es tal el grado de servilismo que algunos funcionarios no pueden decir nada sin que se los tergiverse de tal manera que hasta ellos sienten vergüenza ante la falta de dignidad de los que transcriben sus dichos.
Es mas en muchas oportunidades podría asegurarles que los funcionarios no emiten ni uno de los comentarios que habitualmente leemos, vemos o escuchamos, en otros directamente no aparecen par no perder la poca credibilidad que les queda.
Es que el común de la gente sabe quienes pueden preguntar con seriedad y quienes se entregan al entrevistado cual bufón del rey preguntando con ritmo cadencioso y aletargado idioteces de todo tipo que no le sirven a nadie.
Las famosas reflexiones de 10 minutos para que el funcionario diga si o no, o cosas del tipo “yo creo señor funcionario que usted ha hecho una excelente gestión”, obviamente el tipo va a decir “si”, es patético pero pasa.
Así las cosas los más papistas que el Papa está ahí y a veces pueden generar hasta un conflicto internacional por esta manía de entregarse a las mieles de la alcahuetería sin límites y hacer decir cosas que jamás se dijeron.
Recordar aquello de “Luís Ausburger es el vicegobernador virtual de la provincia”, el propio abogado debió desmentir tamaña fantasía.
Pero usted y yo ya los conocemos, quizá en breve cambiaran el auto por uno mas grande, quizá también logren la tarjeta del Club de Leones o se inscriban en el club de golf, quizá hasta aprendan a vestirse con buen gusto, mejoren el vocabulario, y aprendan a comer con 5 cubiertos, o se compren un medio, pero definitivamente jamás dejaran de ser alcahuetes del jefe de turno, porque eso los hace felices, porque no saben actuar de otra manera, porque siempre encontraran a quien embarrar, porque jamás darán la cara, porque siempre están del lado de los que mandan, porque se prestan al jueguito, porque están para dejarse usar, por tipos con medio dedo de frente, que son jefes por la misma razón que ellos son alcahuetes, jefes que los usan y los tiran, que los compran con monedas, aunque a usted y al resto de los que vivimos aquí nos de mucha vergüenza.
Pero no hay nada como ser amigo del que manda, estar sentado en la mesa siempre al lado del jefe, viajar donde viaja el jefe.
Tener un auto parecido al del jefe, un perfume como el del jefe, criticar lo que critica el jefe, no importa si este es un facho o una bestia, lo importante es quedar bien con el jefe, serle útil al jefe.
Y a los jefes eso les encanta, nada como tener un siervo para cuando uno lo necesite, el siempre estará listo para acompañar cualquier burrada, curro, o idiotez que se le ocurra, obviamente ningún ser humano inteligente, digno, probo, decente, u honesto, se prestaría a esto ¿no le parece?.

Armando Cabral

26/02/06

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