En el día en el que Diputados se dispone a dar el debate donde se transformaría en ley la reforma al Consejo de la Magistratura, Néstor Kirchner salió a ratificar su defensa del proyecto impulsado por el Gobierno.
En un acto en el Aeropuerto de Ezeiza, el Presidente atribuyó el rechazó que cosechó el proyecto en diferentes instituciones y buena parte de la oposición a “corporaciones vetustas” y a políticos que “tienen miedo de que las corporaciones los critiquen o les quiten sus favores”.
«Hoy tenemos que avanzar en una reforma que todas las corporaciones vetustas y viejas, como el Colegio de Abogados, están en contra, porque tenían su quintita», dijo.
Kirchner dijo que espera que «los legisladores aprueben (la reforma) para renovar un sistema impuesto por el triste Pacto de Olivos». Y en ese sentido, exhortó: «Diputados, avancen y sancionen la reforma, y terminen con las ataduras e intereses».
El proyecto de reforma que impulsa el Gobierno amplía proporcionalmente el número de representantes políticos dentro del Consejo. Y en particular del Poder Ejecutivo, que alcanzaría cinco de los trece lugares en caso de aprobarse la norma.
Desde la oposición y diferentes instituciones afirman que, al llegar a más de un tercio de los lugares del cuerpo, el oficialismo podría ejercer en el Consejo poder de veto sobre jueces que no respondan a sus intereses.