Ante la tentación generalizada de reducir el fenómeno sólo a un buen momento de los precios internacionales de los commodities agrícolas, la novedad es que en los últimos 18 meses se sumaron 2500 nuevas empresas a la actividad exportadora y que el protagonismo de las manufacturas es cada vez mayor. Es decir, las pymes están perdiendo el miedo escénico.
Este dato no es menor. Encierra la quididad de la estrategia hacia afuera que tanto le cuesta implementar a la Argentina: sumar más pymes al comercio. Las cifras dadas durante el Día de la Exportación, organizado por la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), la semana última, señalan que el 13% de lo vendido en el exterior en el primer semestre corresponde a las empresas más chicas.
Datos que confirman la senda hacia el mayor protagonismo de las pymes dan cuenta del aumento de las ventas de manufacturas, de las de origen agropecuario (MOA), pero sobre todo de las industriales (MOI). Y se sabe que estas últimas, en su gran mayoría, son fabricadas por las firmas con menor cantidad de empleados, escasa presencia global y limitado volumen de facturación.
«La dinámica expansiva de las exportaciones alcanza ya a las manufacturas (11% en las industriales y 21% en las agropecuarias), impulsada principalmente por un aumento en las cantidades despachadas», señaló Alberto Dumont, secretario de Industria. En los primeros seis meses de 2004, todas las ventas externas de las MOI crecieron (desde un 3% en calzado hasta un 32% en materias plásticas), y sólo cayeron un 13% las de la industria siderúrgica. En el caso de las MOA, el resultado fue positivo en todas, desde el menor incremento del 6% en frutas y verduras hasta el máximo logrado por lácteos y huevos (101%).
Dumont destacó aumentos relevantes en las ventas industriales no tradicionales, como los medicamentos (82%), controladores electrónicos para autos (236%) y manufacturas de cuero natural (42%). Esto sugiere que de a poco -y pese a que la tarea no está exenta de complicaciones- las pymes están ganando espacios en los mercados externos, aunque el negocio de la exportación todavía está muy concentrado en las firmas más grandes.
Según un estudio de la Cancillería, en la primera mitad de 2004 unas 8700 pymes realizaron exportaciones por un valor cercano a 2060 millones de dólares (19% de aumento respecto del mismo período de 2003, explicando el 13% de las ventas totales).
El «impacto pyme» en las exportaciones no sólo es relevante por el aumento de las ventas de manufacturas, sino también, en el ámbito interno, por su incidencia en el empleo: «Por cada millón de dólares que exporta una pyme se crean 42 puestos de trabajo», recordó Lavagna, respecto de los 26 que crea una empresa grande (cuyas ventas crecieron menos: un 12 por ciento).
«Dos tercios de las empresas exportadoras en 2003 son micro, pequeñas y medianas», dijo Dumont, y agregó que sólo un 5% son grandes empresas, que no obstante explican más de nueve de cada US$ 10 exportados por la Argentina.
En la primera mitad de este año, el cuadro no es muy diferente merced a que las grandes empresas explican el 87% del valor de las exportaciones y las pymes un 13%, según el trabajo de la Cancillería. Dumont, por su parte, consideró que la ampliación de la base exportadora a las pymes es un factor fundamental para el desarrollo económico. De hecho, las pymes explican el 26% de las exportaciones en Francia; el 40% en Corea, el 53% en Italia y el 56% en Taiwán, según datos de Industria.
Estructura industrial
Pero al margen de la mayor contribución al empleo y a la diversificación de ventas, las pymes exportan valor agregado: según la Cancillería, la estructura de las exportaciones de estas empresas es mayoritariamente industrial, rubro que verifica mayor dinamismo dentro del incremento general.
«Merecen destacarse las ventas de máquinas y aparatos eléctricos. Al totalizar ventas por unos 160 millones de dólares, aumentaron más de seis veces sus exportaciones y se convirtieron en el principal producto de exportación del universo de micro y pequeñas empresas», señala el documento, que añade que también se verificaron subas en las ventas al exterior de industrias como la de plástico y caucho (122%) y pieles y cueros (171%).
Sin embargo, los deberes son muchos; casi alcanzan para aguar festejos precipitados. «La Argentina exporta actualmente dos tercios de su producto comercializable internacionalmente [que sería del 90%]. De hecho, buena parte de los sectores muy orientados a la exportación -química básica, siderurgia, aluminio, materias primas plásticas- se encuentran al límite de su capacidad instalada, lo que vuelve crítico el apuntalamiento del actual proceso de reactivación de la inversión.»
Es así que la promoción de las exportaciones pasa a depender sobre todo de qué tan estimulada se sienta la inversión en la producción argentina.
La Secretaría de Industria propuso como medidas ad hoc lo siguiente: la devolución anticipada del IVA a la inversión y la reducción del tributo para bienes de capital, informática y telecomunicaciones; la amortización acelerada de las inversiones; la reducción a cero del arancel de importación de bienes de capital; un régimen de importación de bienes para grandes proyectos de inversión y la bonificación de tasas para pymes, entre otras.
Por su parte, Enrique Mantilla, presidente de la CERA, presentó las propuestas de la entidad para formalizar la estrategia nacional exportadora.
«El desafío de la Argentina es tener una estrategia que tenga en cuenta cómo será afectado el desarrollo de nuestro país por las modificaciones estructurales en los espacios comerciales y en las corrientes de inversión, y políticas que sepan capitalizar las mismas como palancas para el desarrollo del país», sostuvo Mantilla que, al respecto, declaró que es preciso redefinir al Mercosur -«una promesa incumplida»- mediante un nuevo tratado de integración positiva.
Entre los puntos principales del planteo de la CERA figura, en primer lugar, continuar con las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y normalizar las relaciones financieras internacionales. Luego los exportadores pidieron un cronograma que estipulara la salida del régimen de impuestos distorsivos, comenzando con los derechos de exportación. Asimismo, solicitaron que se solucionara el efecto del no ajuste fiscal de los balances por inflación, por un lado, y la posibilidad de usar las divisas de exportación para garantías de créditos y pagos de servicios, en el marco del sistema de control de cambios, por el otro.
Además, manifestaron a las autoridades la necesidad de una ley para el transporte fluvio-marítimo de comercio exterior y otra para los consorcios exportadores, así como también la reglamentación de la ley de transporte multimodal. En el ámbito de las renegociaciones, los exportadores apuntaron hacia los precios del peaje de la Hidrovía y las tarifas de las concesiones del Puerto de Buenos Aires.
Industriosas
11%
Es lo que crecieron en el primer semestre de 200 las ventas de productos industriales
20%
De las MOI exportadas corresponde a las pymes
Dos tercios
De las empresas que exportaron en 2003 son pymes
5%
De las firmas exportadoras es grande; explican 9 de cada 10 dólares vendidos
Los mercados elegidos
América latina sigue en el primer lugar
Los principales destinos de los productos exportados por las pymes son los países de América latina. El Mercosur absorbe un 30% de las compras de este sector; Chile, un 12%, y la Comunidad Andina de Naciones (CAN), el 7 por ciento. En conjunto, estos tres mercados concentran el 50% de las ventas de las pymes. El bloque europeo es el segundo destino en importancia, y demanda el 20% de las exportaciones de las firmas pequeñas y medianas por un valor cercano a los 400 millones de dólares. Por su parte, los países del Nafta (Estados Unidos, Canadá y México) compran el 16% de la oferta de las pymes argentinas por un valor de 320 millones de dólares.
Según se desprende del trabajo de Cancillería, China no es un mercado relevante para este segmento exportador. Sin embargo, el fuerte incremento de las ventas a ese país hace que su participación en el total haya pasado del 2% al 4% en apenas un año.
Asimismo, en ciertos destinos, las exportaciones de las manufacturas de origen industrial (MOI), en el primer semestre de 2004, arrojaron un importante crecimiento. Hacia México se exportaron autos y partes de herramientas por 300 millones de dólares, con un incremento del 9,1 por ciento. En cambio, en Venezuela las ventas aumentaron casi en un 270% (por envíos de unos 70 millones de dólares de chasis y tubos sin costura). Y con embarques de productos químicos y farmacéuticos, las exportaciones a Turquía crecieron un 50% (14 millones de dólares).
Las ventas a Japón y Corea se impulsaron en un 12% y en un 32%, respectivamente, por envíos de manufacturas de cuero, telas impregnadas y compresores, entre otros productos.
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