Rio Grande- Aunque no se pueda creer varios asistentes al Púb. Irlandés ubicado en Av. Perito Moreno de esta ciudad se quejaron este viernes porque se les prohibía ingresar al lugar con gorra.
Uno de los que sufrió las consecuencias fue el guitarrista de aun banda que ya toco dos veces en el lugar y que es conocido por usar este adminículo.
El portero solo se limito a decir que era una orden de los propietarios y que no se podía ingresar con gorrita al lugar.
Según se supo después varios altercados comenzaron cuando alguien quizás sacarle la gorra a otro, una palabra trajo la otra y todo termino en una batahola de proporciones inusitadas.
Lo cierto es que aquellos que usen gorra no podrán ir a escuchar música, tomar una cerveza o disfrutar de un buen momento. De Ripley.
Prohíben entrar con gorra a Púb. Local.
El Púb. Galways de nuestra ciudad decidió prohibir la entrada a todos aquellos jóvenes, tanto sean mujeres como hombres que usen gorra.
Así lo hicieron saber varios a los que se les prohibió el ingreso, entre ellos un hombre de más de 40 años que decidió no ingresar sin su gorrita.
Rio Grande- Aunque no se pueda creer varios asistentes al Púb. Irlandés ubicado en Av. Perito Moreno de esta ciudad se quejaron este viernes porque se les prohibía ingresar al lugar con gorra.
Uno de los que sufrió las consecuencias fue el guitarrista de aun banda que ya toco dos veces en el lugar y que es conocido por usar este adminículo.
El portero solo se limito a decir que era una orden de los propietarios y que no se podía ingresar con gorrita al lugar.
Según se supo después varios altercados comenzaron cuando alguien quizás sacarle la gorra a otro, una palabra trajo la otra y todo termino en una batahola de proporciones inusitadas.
Lo cierto es que aquellos que usen gorra no podrán ir a escuchar música, tomar una cerveza o disfrutar de un buen momento. De Ripley.
Los mas perjudicados fueron los músicos de Carburador una banda que el viernes tocaba en vivo en el lugar y veían con desesperación como la gente se volvía de la puerta sin que pudieran hacer nada ante la ridícula orden del propietario del lugar,
