Y la verdad sea dicha, mi amigo tiene razón, no vale la pena ni siquiera molestarse ante tanta impunidad, mentira, falta de compromiso, traiciones, amnesias temporales y como dice Eliseo Veron en una excelente nota, un poco mas abajo, el discursito para los convencidos.
Pero hay cosas que son insoslayables respecto de la recién iniciada segunda gestión de la mandataria fueguina y parafraseando a Veron, el discurso es quizá lo más llamativo del cambio una vez tomado el colorido y ondulante camino político que va de lo que le pedimos a Cristina de rodillas y lo que le festejamos a Binner en los actos.
La gobernadora se enoja y esta muy bien que se enoje, tiene tres años más para enojarse y esperar que se le pase, pero no puede negar ni desmentir nada de lo que se ha escrito con firma en este portal y obviamente absolutamente fundamentado, desde febrero de 2008 a la fecha, pueden utilizar el buscador y encontraran allí la confirmación de lo que digo.
Podríamos hacer un repaso, dejó en el camino a amigos de luchas, campañas y hasta de accidentes en la ruta, les cerró la puerta en la cara, jamas les explicó porque los desechaba y hoy los combate desde donde puede, a punto tal que la ex ministra de educación hoy devenida legisladora, como el mago cacarulo, de puro mago, les hace jurar lealtad a la mandataria, de lo contrario contrata peronistas duhaldistas para que la asesoren, ¿Cómo se llama esto en su barrio?, en el mío traición, deslealtad, falta de respeto.
Ahora bien, volviendo a la oratoria gubernamental, recordemos los anuncios del convenio con Tierra del Fuego Energía y Química, la licitación del bloque CA 12, jamás pudieron explicarlo, pero con palabras rebuscadas logró convencer a los convencidos, que decir del puerto Caleta La Misión, ya teníamos los súper PANAMAX amarrados, explico a la gobernadora que se trata de buques de gran calado que no pueden pasar por el Canal de Panamá, y oh sorpresa, tampoco paso nada, pero el discurso logró una vez mas convencer a los conversos y con un millón de excusas inaceptables, todo quedo en la nada, entre ellos inversores quebrados, ex funcionarios menemistas, millones de dólares en juego, pero el discurso es el discurso y los adulones aplauden lo que sea con tal de seguir estando, menos mal que la gobernadora goza de buena salud, sino tendríamos un coro de médicos dando explicaciones las 24 hs por los canales oficiales, que dicho sea de paso también contradicen aquel lejano discurso de la mandataria cuando decía algo así como, “LOS CANALES SON DEL ESTADO, NO DEL GOBIERNO”, menos mal porque sino solo veríamos las caras de sus funcionarios todo el día.
Finalmente y para que esto no logre molestarme, creo sin temor a equivocarme que la mandataria va por el mismo camino que la presidenta, esta segunda gestion será mas de lo mismo, sin políticas de ningún tipo, dependiendo del consumo, rezándole a san BGH y New San y a las petroleras para que paguen sus deudas porque con el 30 % de inflación y solo un 10% del presupuesto para aumentos salariales, es obvio que hay algo que no cierra. Y lo que no cierran son los números y acá es donde se termina el discurso rebuscado, el palabrerio fútil y empiezan los enojos, enojos que son la razón de la falta de cualquier argumento serio para justificar el desastre, el defasaje, el gasto exorbitante, el estado elefantiásico e ineficiente, funcionarios del cualquiercosismo, acuerdos entre gallos y media noche, todo junto en la misma bolsa, porque es lo que está a la vista, tan a la vista que ex funcionarios de este gobierno han dejado escuchar frases tales como “SIGUE DERRAPANDO Y NO HAY NINGUNA SEÑAL DE QUE VAYA A PARAR, ALGO HAY QUE HACER”, y lo que van a hacer es salir a decir todo lo que saben, para parar este dislate de sueldazos, desarraigos, y negocios poco claros que empiezan a preocupar y mucho a los que hasta hace unos meses defendían este “PROYECTO”, que yo sinceramente jamás supe cual era, hasta que me instale en la provincia hace dos semanas y la verdad, también me preocupa, pero tiene razón mi amigo Sergio, ya lo sabia desde el 2008, así que para que molestarse ,¿no?.
Armando Cabral
