La sociedad fueguina es rara, y este no es un descubrimiento, obviamente, siempre hemos mantenido absolutamente aceitada la maquina de impedir, de eso se han encargado una carrada de dirigentes que a lo largo de medio siglo se las ingeniaron para que los beneficios de vivir aquí solo los disfrutaran ellos.
El hoy conocido como club del millón, obviamente con sus bufones de turno haciéndoles la corte. 16 años pasaron desde que la obra del puerto Caleta La Misión esta parada, mas de 48 millones de dólares en improductivos, un monumentos a la corrupción, un recuerdo imborrable del paso del MPF por la gestión de gobierno, un recuerdo permanente para José Estabillo, Roque Martinelli, y después Manfredotti y sus acólitos, todos impresentables y de hecho la sociedad no los olvido, Martinelli sin vergüenza ninguna quiso ser gobernador y obtuvo cero voto.
Por eso digo que es rara, se acuerdan de quienes saquearon el estado hasta el hartazgo, como un ex empleado de la Dirección de Juegos de Azar paso a tener 12 millones de dólares en 4 años y un limpiador de alfombras podía decir que tenia un millón de pesos para mantener a los medios entretenidos por dos o tres años.
Es rara porque los nombrados no fueron votados nunca mas, la gente no los quiere ver ni en fotos, pero sin embargo haciendo uso de fondos mal habidos volvieron a aparecer en las elecciones pasadas y hubo muchos que sin importar la historia les dieron aire y metros de papel para que una vez mas intentaran hacerse del botín, que obviamente tenían ganas de compartir. Ellos son responsables de ese mamotreto a medio terminar y del gasto improductivo de más de 1000 millones de pesos de los que tampoco se hacen cargo, cualquier excusa es mentira.
Hoy el puerto es una necesidad absoluta, es imprescindible es prioritario y es quizá cuando mas de cerca se está de la concreción, al respeto se han manifestado a favor y en contra en toda la provincia, pero la opinión que importa es la de los riograndenses, de los que vamos a obtener esos beneficios, el desarrollo, el crecimiento, las fuentes laborales y toda la movilización satelital que genera un puerto.
Ahí es donde hay que poner los acentos, una planta de combustibles, un aplanta de agua, servicio de transporte, transporte de carga, catering, los beneficios son infinitos, pero, siempre hay un pero, como siempre y repitiendo viejas practicas el gobierno dice las cosas a medias, explica mal, tarde y poco un proceso que los riograndenses añoran, desean, necesitan y juega en el borde del precipicio con traductores tan poco creíbles que en su desesperación por ser parte, explican lo que no pueden explicar los funcionarios.
Si el que explica es un mentiroso, la explicación es una mentira así de simple, lo que no puede explicar el Presidente de la Dirección Provincial de Puertos, no lo puede explicar quien lo entrevista, es un papelón, y eso se nota, la gente lo sabe, lo palpa, lo percibe, y el que se quema con leche ve una vaca y llora, ahora quiere ser la sociedad la que reciba directamente la información, no a través de traductores de sospechosa actitud, y eso es producto de tanta mentira, de tanta campaña demagógica que esos mismos traductores se encargaron de propalar, esos que siempre quedan bien con dios y con el diablo, los que caminan por dos veredas, la del oficialismo y la oposición, los que ponen huevos en todas las canastas tratando de salvarse siempre, y caen parados siempre.
La construcción del puerto Caleta La Misión no esta en discusión, la forma elegida a través de un consorcio o Unión Transitoria de Empresa, a través de una concesión tampoco, cualquier ciudadano sabe que la provincia no tiene un peso ni para hacer el acceso al puerto, el tema es la forma, el acuerdo de confidencialidad, los años de concesión y como frutilla del postre, los 35 millones de dólares destinados a esa obra por el estado nacional a través del Fideicomiso Austral que como podemos observar, no están y una vez mas se repite la vieja formula de LA PLANILLA DE LA FELICIDAD, esa donde se anuncian obras que jamás se van a realizar y que debemos tener presente con la Diputada nacional Rosana Bertone cuando anunció Chacra XIII, solo para esta provincia adelanto obras por 315.000 de pesos de los cuales solo llegaron 20 millones.
Gracias a la gente una vez mas quedo fuera de juego y seguramente no va a seguir tratando de ponernos la zanahoria delante del burro.
El problema “son tus amigos”, diría un viejo conocido, la gente percibe que detrás de todo este proceso hay gente que tiene otros intereses, se ven caras que la gente no quiere ver, se ven actitudes que ya nos tienen hartos, entonces la única salida es la transparencia, porque si una denuncia se silencia con un registro notarial, no me imagino todo lo que se puede silenciar con 180 millones de dólares.
Cuando la gente entienda claramente que es lo que se pretende no habrá polémica, no habrá sospechas, no habrá dudas, hay que se claros y transparentes, pero claro cada cual elige con quien se junta, eso si después hay que hacerse cargo de las consecuencias y esta es una de ellas, todos quieren el puerto, pero con toda la documentación sobre la mesa, no van a dejarse estafar otra vez por un grupo de aprendices, no hay que permitirlo.
El puerto es imprescindible para el desarrollo de la zona norte, nadie puede negarlo, pero debe hacerse de cara a la sociedad, con las manos limpias, con la más absoluta honestidad y transparencia, sino nos vamos a llenar de conflictos.
El problema son las formas, los interlocutores, los bufones del reinado, y los manoteadotres profesionales que todos conocemos, si el gobierno no entiende esto está en serios problemas, la gente ya los conoce e insisto, ya no les creen nada. Si un mentiroso te defiende, vos sos parte de la mentira.
Una audiencia publica, puede ser una buena oportunidad y si después la gente no va como ya ocurrió con el convenio con la empresa Tierra del Fuego, Energía y Química, entonces adelante, pero no puede ser el gobierno el que genere la sospecha de ocultamiento de información. Es un error de manual o una mala intención que en cualquiera de los dos casos se deben aclarar.
Armando Cabral