Al principio, horas antes de que lo extraditaran, le dio una entrevista a la periodista rionegrina Carolina Fernández donde mencionó no solo el nombre de José Luis Espert, el candidato al que en 2019 financió con 200 mil dólares para su carrera presidencial, sino también los de Patricia Bullrich y el gobernador Alberto Weretilneck. Además, nombró a Santiago Caputo. Dijo cosas como estas: “A Santiago Caputo le hago llegar un mensaje: ‘Yo no quiero ir a Estados Unidos. Si esto explota, yo fundo todo. Yo hablo y se cae el país mañana’. La respuesta fue: ‘Mensaje recibido’”.
Estaba blanqueando, ante la prensa, que había tenido contactos con lo más alto de la administración de Javier Milei para impedir que lo entregaran a la Justicia norteamericana. Y que, si eso no ocurría, él iba a cantar y “se caía el país”.
En la entrevista también hablaba de una presunta ayuda económica a la campaña presidencial de Patricia Bullrich en 2023 y de sus supuestos vínculos con el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, a través de negocios de la provincia de Río Negro adjudicados a su primo, Claudio Cicarelli. Y además se quejaba: “Espert no tendría que haberme negado. ¿Por qué me negó?”.
El primo Cicarelli además sería el nexo con la ex diputada y ahora senadora electa Lorena Villaverde, muy cercana a él y con una causa por narcomenudeo en Estados Unidos que estuvo a punto de complicar su asunción en el Senado. Si no asume, su lugar quedaría para su segundo en la lista, Enzo Fullone, señalado en Río Negro como un presunto “hijastro” de “Fred” por la relación que el empresario tuvo con su madre. Además, en la provincia señalan que Machado financió varios emprendimientos de Fullone, quien niega todo.
Finalmente, la frutilla del postre es Karen Reickhardt, cuyo ex marido también recibió plata de “Fred” Machado, en este caso, un giro por 230 mil dólares. Se trata de Gustavo Balabanianun, empresario a cargo de Paraná Seguros que fue beneficiado por el gobierno libertario, que le permitió ingresar al negocio de las ART. Karen explicó que el giro de Machado “fue en blanco” y defendió a su ex: “Él se está comiendo este garrón por mí”.
Para más datos, explicó que el dinero que le envió Machado a Balabanianun en 2015 fue por “una transacción que tiene que ver con la aeronáutica”, cuando cambió su avión por otro. “Machado era piloto y después se dedicó a vender aviones y arreglarlos”, agregó. Mejor no seguir preguntando.
Está claro que “Fred” es una mancha venenosa que afecta a cada más miembros de la política local. Y eso que aún no mencionó el nombre del Presidente, tal vez por consejo de su abogado, Francisco Oneto.
Si el nombre de Oneto les suena es por una sencilla razón: también representa a Milei.
Fuente: Revista Noticias.
