A medida que pasa el tiempo se puede apreciar que va creciendo tanto la oferta de productos como la cantidad de gente que concurre, y también que la feria va adquiriendo una clientela estable, que se repite cada sábado.
En la feria se pueden adquirir productos de panadería artesanal; para celiacos; hortalizas; artesanías; frutas y dulces; hortalizas; plantas y flores y truchas ahumadas, centolla y pescados frescos.
La demanda hace que en algunos stands la gente forme una fila, esperando que se inicie la venta, para estar entre los primeros y asegurarse que van a poder adquirir el producto que han ido a buscar.
El comentario generalizado del público presente es que la feria es una excelente iniciativa pues permite acceder a productos que por lo general no se encuentran en el mercado local.
Los productores, por su parte, destacan que la feria les posibilita contar con un espacio donde ofrecer a la comunidad el fruto de su labor.
