Los riograndenses comienzan a ver con el paso de los meses que de todos los candidatos s intendente que se han lanzado y auto proclamado hasta el momento ninguno a podido mostrar un plan de nada, una idea superadora, una planificación o algo que se le parezca. Todo es zaraza que en algunos casos parece un cd tildado porque repite y repite la misma cantinela sin decir nada.
Pero mucho mas grave aun es que todos los que se proponen ni siquiera se cuestionen el cumulo de irregularidades que se han denunciado en la municipalidad a los largo de mas de 10 años de gestión de Jorge Martin y sus acolitos como le gusta decir a uno de sus amigos en el negocio de las tierras.
La sospecha que pesa sobre todos, todos, es que en Rio Grande nos encaminamos hacia un pacto de impunidad de similares características al que se dio en 1999 a nivel provincial cuando se iba Estabillo y llegaba Manfredotti, nadie puede negar que hay 20 funcionarios de ese gobierno procesados por la desaparición de 8 millones de pesos en los últimos 6 meses de gestión, solo por mencionar uno (ver informe).
El único que había plateado una auditoria externa antes de llegar al cargo de intendente en esta ciudad fue Darío Rojas, cuyo cadáver político se seca al sol luego de ser fulminado por un rayo martinista, y nadie mas habló del tema.
Así las cosas los que declaman honestidad y transparencia están dejando de lado este detalle, que el 70% de la ciudadanía ya voto en contra en las anteriores elecciones y es la sospecha y en muchos casos las pruebas sobre hechos de corrupción, como el escándalo del tribunal de cuentas, tierras, laguna de los patos, canje, endeudamiento, plan de pavimentación y mil mas.
Esto no se lo cuestionan los candidatos, no se preguntan porque en 20 años de municipalidad radical seguimos teniendo la misma planta de agua, el sistema de cloacas colapsado, el asfalto destruido y la ciudad llena de basura, y lo mas importante, ¿Dónde esta esa plata?, miren si será grave que hasta Rosana Bertone los acuso a estos y los otros de “querer distribuir la caja”.
Estoy escuchando a uno de esos candidatos ignorar olímpicamente las preguntas y defender ya de manera desembozada a esta gestión que no puede ni siquiera mostrar las declaraciones juradas de los funcionarios, porque hasta eso vetaron. Una gestión que veta un código de ética, tiene un problema grave, pero Lara los candidatos todo esto no es importante, solo se trata de llegar, si hay que vender el alma al diablo y entregar a todos los riograndenses no importa, mientras haya quien compre la zaraza y ellos puedan mantener sus buenas relaciones con Martin, los riograndeses pueden seguir esperando a que alguien empiece a invertir en una mejor calidad de vida, hasta acá es todo mas de lo mismo.
Armando Cabral
