USHUAIA, 28 de agosto.– En menos de dos horas, el Gobierno sofocó hoy un motín en la Alcaidía de esta ciudad, provocado por un grupo de reclusos que querían evitar el traslado de un condenado a prisión perpetua a la Unidad de Detención de Río Grande.
El incidente movilizó a la plana mayor del Ejecutivo fueguino, de la Policía provincial y a jueces y defensores del Poder Judicial.
El vicepresidente primero de la Legislatura a cargo del Ejecutivo, Fabio Marinello; el ministro Coordinador, Guillermo Aramburu; y el director del Servicio Penitenciario, Carlos Debaz se trasladaron desde Río Grande para ponerse al frente de las actuaciones.
El secretario de Gobierno, Daniel Ravaglia; la Secretaria de Seguridad, Graciela Argüello; la secretaria de Derechos Humanos, Andrea Cervantes y otros funcionarios del gabinete provincial se hicieron presentes en el lugar, ubicado en la esquina de las calles Gobernador Deloqui y Lasserre.
El ministro Guille rmo Aramburu anunció la declaración de emergencia del Servicio Penitenciario durante el manejo del motín, y decidió separar del cargo al responsable del operativo.
El funcionario ordenó también la relocalización de los 25 reclusos del pabellón Nº 1 donde ocurrieron los incidentes, entre la Cárcel de Río Grande y la Comisaría Segunda de Ushuaia.
El hecho se produjo este sábado, entre las 8 y las 10. Según fuentes policiales, los presos quemaron colchones, frazadas y mesas, y produjeron destrozos edilicios para impedir el traslado de recluso Luis Coñocar Mansilla a Río Grande.
Dado que en la Alcaidía de Ushuaia conviven procesados y condenados, el Gobierno había dispuesto el traslado paulatino de quienes cumplen condena a la Unidad de Detención Nº1, ubicada en Río Grande.
Por el Poder Judicial tomaron intervención en el hecho el Juez Correccional Maximiliano García Arpón; la Jueza de Instrucción de Segunda Nominación, María Cristina Barrionuevo; el Defensor Oficial, Gustavo Ariznabarreta.
