1 – Vulnera el Principio de Neutralidad Tecnológica y el derecho del usuario de elegir la prestadora que desee.
2 – Vuelve a ubicar a la inseguridad jurídica como elemento negativo para el desembarco de las empresas de servicios.
3 – Imponen la migración de una empresa a otra en 90 días que, tecnológicamente, se antoja imposible.
4 – Los usuarios no podrán elegir una tecnología similar a la ya utilizada, dado que de las opciones existentes en el país, solo una compañía compite en tecnología similiar.
5 – Coloca a subprestadores del servicio en situación de no poder brindar más el mismo dado que en el interior del país la tecnología de Fibertel se transmite a través de cooperativas. En dichos lugares podría haber apagón de internet u obligación a contratar con un único prestador que tendrá seguramente una tecnología diferente.
Fuente: Estudio Carranza Torres & Asociados
