“Cuando no hay nada que decir es mejor no decir nada”

Desde que comenzó la folclórica carrera de la dirigencia política fueguina, con vistas al 2011, reiterativa, pobre, vacía de contenido y hartante por el subterráneo nivel de discurso, llama poderosamente la atención el sinnúmero de argumentos a que se recurre para tratar de encontrar un resquicio por donde entrarle a la población e intentar convencerla de que lo mejor está en los que ya pasaron y que se repiten sin solución de continuidad.

Así las cosas es común ver declaraciones de ex funcionarios cuyos escribas con una sumisión digna de la obediencia debida les siguen dando espacio para que sin pudor alguno aparezcan cual muertos vivos a asustarnos de nuevo.
Es imposible hacer que ninguno de todos estos temerarios personajes lleve una denuncia a la justicia sobre la supuesta corrupción en el gobierno provincial, no hay forma de hacerles dar un nombre, es cuando se recurre a buscar en el barro de la interna o en la supuesta persecución laboral, cuando no en la falta de presupuesto del Poder Judicial o la falta de seguridad, cuando vuelven a salir de sus tumbas para abrir la boca y someternos al tormento de la nada, con voz impostada, carita de doctor en todo y vueltos del mas allá.
Enfundados en sus cuatro por cuatro hablan de las necesidades que jamás atendieron y no se pueden integrar a la nueva discusión que dejó la corrupción afuera, para pasara a discutir inversiones u otras cuestiones que los tomaron por sorpresa, porque si de corrupción se trata mas de uno podría dar clases, pero hoy la discusión es otra, hoy se discute el desendeudamiento provincial, la inversión en explotación de hidrocarburos, el cumplimiento de la Constitución poniendo tope a salarios escandalosos por ejemplo del tribunal de cuentas o el tribunal de justicia cuya producción deja muchísimo que desear. Hoy se discute otra cosa en Tierra del Fuego.
Hoy se está discutiendo el fideicomiso austral, el ingreso de cientos de millones de pesos con destino específico de donde estos que hoy aparecen enfundados en sobretodos de piel de camellos no pueden meter las uñas.
Hoy hay que leer, ya no alcanza con los que se aprendió hace 20 años para llegar a la legislatura cuando algunos la iban de Palacios y terminaron asociándose al negocio de la salud, hoy hay otros accesos a la información que ellos no manejan como cuando eran 20 mil habitantes, hoy los jóvenes les ven la cara y se dan cuenta que son unos “truchos”, no los respetan y es lo que supieron conseguir con sus respectivas gestiones, “panqueques”, “conversos”, “traidores”, funcionales al poder de turno, indignos, eso piensan los jóvenes cuando los ven aparecer después que sus padres les contaron los que les hicieron padecer, despidos, aprietes, censura, represión, ajustes salariales, crisis, abandono, desinversión, cero producción, cero gestión solo se trataba de enriquecerse es así como pasaron del mini estudio al hotel propio, o las mansiones, si es reiterativo, es desgastante, pero brutalmente cierto y las nuevas generaciones lo ven a diario, es mas ni siquiera tienen un discurso para este sector de la sociedad porque jamás les importaron los jóvenes, nunca les dedicaron una línea y ahora pretenden erigirse en los Power Rangers de la política fueguina son patéticos, pero no lo digo yo, se lo dicen entre ellos, debieron desaparecer de la impresentable multipartidaria, un grupo armado para obtener prensa distractiva que quitara la vista de los escándalos en el municipio de Rio Grande, y fracasaron estrepitosamente, no pueden sostener una critica de nada, no tienen argumentos validos ni para justificar su presencia en ningún foro de discusión medianamente serio. Gabriel Clementino planteo con buen tino hace unos días que “ hay que tratar de elevar el nivel de la discusión e imponer los temas importantes que hacen al futuro de todos los fueguinos, no de un gobierno en particular, porque esto solo, no lo arregla nadie”, pero la mezquindad puede mas, e insisten con querer todo para uno, tratando de hacernos creer que no ir a trabajar y sancionar a un empleado es persecución laboral si es importante o no la opinión de Luis Ausburger que a mi sinceramente no me aporta nada, o si Jorge Lechman va a ser o no candidato, si las reuniones de paritarias son con te o café y si la convoca uno u otro, si llegan mas tarde o mas temprano si la diputada Fadul aprovecha la beca del congreso para hacer campaña o Jorge Martín sigue zafando gracias al Concejo deliberante de todas las denuncias que pesan sobre su desastrosa gestión. Esta es la discusión a la que nos quieren llevar si el intendente es mas o menos porque recibe a los estudiantes de la UTN, o visita una fabrica a la que jamás le hizo una vereda o les pavimentó una calle.
Esto ya es pasado, viene otra época, donde esta clase dirigente se pone a tiro o deja que las nuevas generaciones comiencen a desandar un camino que ellos dejaron lleno de piedras y que va a costar mucho limpiar.
Alguien dijo alguna ves “Cuando no hay nada que decir es mejor no decir nada”, creo que a llegado el momento en que algunos por respeto a la inteligencia humana se llamen a silencio, nada malo les va a pasar a ellos, pero quizá a la provincia comiencen a pasarle cosas buenas.

Armando Cabral

loading...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *