Y hoy nos desayunamos con la novedad de que el robo a un importante supermercado llama la atención porque no hubo ni heridos, ni violencia, ni “negritos” esposados contra la pared, en síntesis no hubo tragedia, un robo, según la policía “por exceso de confianza”, esto es lo mismos que decir que debemos sospechar todos de todos por las dudas, en síntesis, alguien se esta ocupando de generar una psicosis colectiva de manera tal que la atención se centre en el tema seguridad como un ariete que pegue todos los días bien abajo así se puede debilitar la estructura y ver si se le puede entrar al estado o sea a todos, y generar un poco de caos ya que no hay reclamos salariales, ni conflictos, marchas o escraches.
Entonces hay que generar el malestar, el temor, la incertidumbre y que mejor que darle metraje a la inseguridad, eso si de alcoholismo, venta de drogas, prostitución, y corruptela institucionalizada no, eso no es importante, lo importante es ver si le tiran otro muerto al gobierno en la puerta así hay para distraer la atención, de lo verdaderamente grave, e importante.
Pero hay quienes todavía caen en estos operativitos, porque no son mas que eso, operativos para distraer la atención como por ejemplo una gacetilla con el titulo,” El gobierno vive preocupado por los que hacemos nosotros”, ya saben de quien, o la otra “avanza el acuerdo con ASOEM”, cuando en realidad todas las negociaciones están trabadas.
Y así interminablemente, la atención debe estar centrada en lo que mete mas miedo, y ese tema es la seguridad, entonces se le busca la vuelta hasta que asuste, o se genera esta persecución a los que menos tienen y si viven en los asentamientos mejor, así le joden mas la vida de lo que ya la tienen por la incapacidad de la dirigencia.
En fin los hechos son estos, la realidad es esta, meta palo y a la bolsa, de la justicia no se habla, de los fiscales que no actúan de oficio tampoco, de los millones de dólares que se van en una justicia lenta y poco efectiva tampoco, a los señores jueces no se los menciona, a los señores fiscales tampoco, y ante el síndrome de corbata y gomina fueguino lo mejor es apuntarle a los recién llegados, a los asentamientos, emplear todo tipo de calificativos y solo les resta decir, “con las botas estábamos mejor”, no va a pasar mucho, ya sabemos como piensan los nuevos ricos de esta provincia y de este país. En mi barrio les llamamos garcas, ¿usted como los conoce?
También como piojos resucitados, fachos o derechosos, eso si no saben que es la derecha pero se ubican de ese lado porque ahí encuentran a los que mas tienen y denigran a los que no tienen nada. Mucho mas peligrosos si tienen un medio a disposición, acá o en donde sea, aplicaran esta metodología hasta que no se soporte mas, recurriendo a la sedición si es necesario para tomar el poder o seguir en el llevándose hasta los cuadros que es el verdadero objetivo. No hay otro, no les importa la gente, ni sus problemas, solo los de ellos, sus problemas y como solucionarlos, todos los demás estamos pintados.
Esa es la realidad que usted y yo vemos todos los días, y así seguirá siendo en tanto y en cuanto busquemos a quien nos diga lo que nos gusta escuchar, o leer lo que nos gusta que nos escriban.
La realidad es otra cosa.
Armando Cabral
