En pleno siglo XXI y cuando la discrminacion se combate en todos los ámbitos, el Intendente de nuestra ciudad Jorge Martín no solo persigue y castiga, sino que discrimina a personas por su afiliación política y gremial. Este es el caso de Geronimo Ruiz secretario general de ASOEM a quien el jefe comunal se niega a atender por su condición de afiliado al peronismo. Esta actitud no solo es vergonzante, sino repudiable desde todo punto de vista y muestra a las claras la clase de persona que gobierna esta ciudad, la discriminación es de por si una actitud inhumana, que nos retrotrae a la edad media, a un pensamiento medieval, pero por sobre todo que trata de marcar diferencias peligrosas proviniendo de un funcionario electo por el pueblo y peor aun que ese pueblo no se manifieste ante semejante atrocidad, que se inicia con esto y después desemboca en zonas liberadas, venganzas como quitar terrenos adjudicados, o castigos enviando a empleados a oficinas sin ventanas.
No sabemos cual es el texto del repudio pero la situación nos parece tan repugnante que por eso decidimos decir todo esto que nos sale de las tripas ante la actitud de un personaje que cada vez nos cae peor, por su intolerancia, su soberbia, su ignorancia, sus manejos, sus amigotes y todo lo que lo rodea.
Armando Cabral
