Como pocas veces, los gobernadores kirchneristas avanzaron sin Kirchner. Después de esperar sin éxito que el ex presidente concurriera a la reunión que había convocado en la Casa de Salta, con Florencio Randazzo como interlocutor comenzaron a discutir alternativas para que las provincias reciban más recursos.
El encuentro había sido convocado por Kirchner para discutir una nueva ley de coparticipación federal, una tarea titánica que requiere que todas las provincias reconsideren lo que ya reciben desde la Nación. Inevitablemente, alguna tendría que ceder.
Para evitar esa disputa, y porque coinciden en que hay un retraso de la masa de recursos a distribuir, varios gobernadores diseñaron propuestas alternativas para que todas las provincias reciban más recursos en la brevedad, al margen de la distribución que luego se les de entre las 24 jurisdicciones. Pero para que eso prospere, Kirchner tiene que cecer recursos. Nada fácil.
Anoticiado de estos planteos, que ya le hicieron a la presidente cuando la visitaron en Olivos, el ex presidente se ausentó sin aviso. Tampoco estuvo el gobernador Daniel Scioli, su alfil más leal entre los gobernadores. “Nos avisó que estaba demorado”, según informó el mandatario salteño y anfitrión de la reunión, Juan Manuel Urtubey.
El emisario del Gobierno fue el ministro del Interior, quien sólo consiguió que varios de sus comensales ratificaran su rechazo a la coparticipación del impuesto al cheque que ya habían manifestado en una solicitada.
Sin Kirchner, lo que siguió fue una reunión en la que cada gobernador hizo catarsis respecto a su escasez de recursos y varios presentaron sus proyectos para engrosar las arcas en la brevedad. Randazzo escuchó cada alternativa y, al salir, habló de la necesidad de avanzar en una nueva ley de coparticipación.
“Es necesario que en la Argentina se discuta una nueva ley federal de Impuestos”, sostuvo el ministro del interior, y agregó: “Nosotros tenemos una posición muy clara desde el gobierno, creemos que es necesario que en la Argentina se discuta una nueva ley federal de impuestos; creemos que es un gran asignador de recursos, resumió el jefe de la cartera política».
Casi como una defensa, el ministro recordó que «todos aquellos que, de una manera u otra han participado de las reuniones con la Presidenta (Cristina Fernández de Kirchner), han manifestado la necesidad de una nueva ley federal de impuestos». Una verdad a medias, ya que en esos mismos encuentros varios le pidieron recursos urgentes para cubrir sus abultados déficit.
Además de Urtubey, lo escuchaban los gobernadores de Chaco, Jorge Capitanich; de San Juan, José Luis Gioja; de Córdoba Juan Schiaretti; de Entre Ríos, Sergio Urribarri; de Tucumán, José Alperovich; y de La Pampa, Oscar Jorge.
También lo hicieron los mandatarios de La Rioja, Luis Beder Herrera; de Jujuy, Walter Barrionuevo; de Mendoza, Celso Jaque; de Formosa, Gildo Insfrán; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; y de Corrientes, Ricardo Colombi.
Acompañaron el jefe de las bancada oficialista del Senado, Miguel Ángel Pichetto, el presidente provisional de ese cuerpo, José Pampuro; el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, y el jefe del bloque kirchnerista de esa Cámara, Agustín Rossi.
Urtubey fue el más decidido a plantear su proyecto para que las provincias engrosen sus arcas en la brevedad. Detalló su iniciativa para crear un fondo de convergencia que se reparta a las provincias con los niveles más altos de pobreza y desigualdad.
Distinto a Randazzo, el gobernador de Salta dividió las aguas: «Se avanzó en la caracterización del problema que tenemos hoy, vinculado a 16 años de demora que hay en la Argentina en lo que es la sanción de una nueva ley de coparticipación. Peor además, hemos determinado dos andariveles paralelos en los cuales tenemos que trabajar, uno sobre cuestiones estructurales y otro sobre cuestiones de coyuntura”.
El gobernador de Chaco Jorge Capitanich, vicepresidente del PJ, aclaró que la idea del salteño “fue aceptada, en principio, por la Casa Rosada con el nombre de Fondo de Equidad Social, pero hasta ahora no se dieron detalles de cómo sería instrumentarla”.
Capitanich explicó luego que en la reunión se propusieron “múltiples parámetros para corregir asimetrías interprovinciales sobre la base de necesidades básicas insatisfechas”. Y habló de “un concepto de solidaridad recíproca entre los distintos niveles del Estado para garantizar políticas públicas activas”.
«Cada una de las jurisdicciones tenemos diferentes circunstancias y para Chaco una reforma unilateral del impuesto al cheque no conviene porque tenemos una pérdida del convenio bilateral para la reprogramación de deuda”, completó el chaqueño.
El cordobés Schiaretti reiteró su planteo de crear un fondo de infraestructura destinado a invertir sobre todo en los grandes conglomerados urbanos, en los que hoy un mínimo cambio de fachado sólo es posible si así lo quiere el Gobierno, que concentra el 75% de los recursos.
Para el próximo 7 de mayo, los gobernadores pautaron una nuva reunión para avanzar con estos temas en la misma sede aunque con la participación de técnicos. Al menos por ahora.
Fuente:LPO
