A través de este aparato se examinará a niños y niñas desde sala de 3 años de nivel inicial hasta primer grado de la ciudad de Río Grande en un primer momento, con la finalidad de detectar anomalías en la vista como astigmatismo, anisotropía, estrabismo, miopía y anisocoria.
La evaluación, toma unos pocos segundos y se realiza desde una distancia de aproximadamente un metro. Si el auto refractómetro detecta anomalía, se informa a padres y maestros y se indica atención por un médico oftalmólogo, con un seguimiento por parte del Club. Se arbitrará los medios necesarios para la atención de niños cuyas familias no cuenten con cobertura social.
Desde la cartera educativa se gestionará las solicitudes de autorización de las familias por intermedio de los directores de las instituciones educativas para dar inicio a este control importante para la salud de los niños y niñas.
