El descontrol lo tuvo que salir a explicar hasta el propio ministro Arroyo y aun así la gente no le creyó una palabra.
Otro acto lleno de contradicciones, mientras nos hablan de precios cuidados, del ahorro en la emergencia y todo eso que ya parece historia antigua, se publica esta información que hemos resumido en algunas capturas de las redes sociales para tener dimensión del escándalo.
El viernes pasado el gobierno nacional no pudo evitar un derrape monumental con cientos de miles de jubilados en la calle y los que aprovecharon hasta para sacar un crédito en medio del tumulto, al respecto no se dijo una palabra, no se buscó ningún responsable y pareció que el gobierno se olvidó de pandemia, pero hoy realmente otro derrape de una torpeza llamativa vuelve a poner al presidente de la Nación en la tapa de todos los medios, o al menos de aquellos que nos preguntamos qué está haciendo, que le pasó, donde quiere llegar, y la respuesta está en sus propios dichos, industriales miserables, moyanos santificados y un circulo de baba que le hizo creer que así funcionan las cosas, y hoy quedo demostrado que no.
Nos sentimos todos estafados, nos mintieron otra vez, no hay una sola explicación coherente y como dijo Abraham Lincoln: “Se puede engañar a todo el mundo algún tiempo…se puede engañar a algunos todo el tiempo…pero no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo”.
