“La elección del señor Maduro fue una farsa. Si esta noche no se compromete a celebrar elecciones presidenciales, consideraremos al señor Guaidó como el legítimo presidente de Venezuela”, ha declarado la ministra en declaraciones al programa Le Grand Jury, de RTL.
Loiseau ratifica y concreta el momento límite de ocho días concedido el pasado sábado por Alemania, Francia, Reino Unido y España para la convocatoria de nuevos comicios en Venezuela, una idea que Maduro ha rechazado.
En su lugar, Maduro anunció este sábado la convocatoria de una consulta nacional a través de “cabildos bolivarianos abiertos” para proponer el adelanto de las elecciones legislativas.
Lo mismo harán los gobierno de España, Alemania y Reino Unido. Aunque desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez se adelantó que la decisión será presentada el día lunes.
Además Portugal, Polonia, Bélgica y Países Bajos también se han sumado este ultimátum, aunque se espera que “otros” también reconozcan a Guaidó, entre ellos Dinamarca y República Checa.
En cambio, Italia, Austria, Grecia, Chipre y Eslovaquia se encuentran entre los países que rechazan un reconocimiento explícito al presidente de la Asamblea, mientras que Luxemburgo ha insistido en la necesidad de sopesar “las consecuencias jurídicas” y Suecia ha descartado un reconocimiento expreso atendiendo al principio de que “se reconocen estados, no personalidades”, han explicado a Europa Press varias fuentes diplomáticas.
Reunión del Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela
El próximo 7 de febrero se realizará en Montevideo (Uruguay) una nueva reunión del Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela, en un principio a iniciativa de México y el país anfitrión , dos de los principales países latinoamericanos que se han negado a reconocer a Juan Guaidó como “presidente encargado” de Venezuela y que en esta edición tendrá a la Unión Europea como invitado.
En el grupo participarán España, Francia, Alemania, Italia, Portugal, Suecia, Países Bajos y Reino Unido, por parte de la UE, así como Ecuador, Costa Rica, Uruguay y Bolivia, por el momento. El grupo, que estará coordinado por la Unión Europea, tendrá un mandato “limitado” de 90 días para promover “un entendimiento común y un enfoque concertado entre los actores internacionales clave” con el objetivo de lograr una solución “pacífica y democrática”. Si en ese plazo no logra resultados se pondrá fin a su labor.