De hecho, muchas de nosotras llamamos a esos dos días históricos, “El Mundial de las Pibas”, y así fue. Ya pasó una semana, y sigo conmocionada, pero en cada foto, en cada video capturado en esos días previos al 13 y 14 de junio, revivo el sentimiento de cosquilleo que está en mis entrañas. La adrenalina de contar el voto a voto, los nervios por hacer cuanta entrevista se pudiera, porque era un hecho histórico, y aunque ahora todas las expectativas están centradas en lo que pasará en la Cámara de Senadores, puedo asegurar que para las y los militantes de esta causa, ya ganamos. Y por que lo digo con tanta seguridad? Ya ganamos. Porque en mis retinas aún están los gestos y rostros de las pibas, los pibes, los militantes, las mujeres y hombres que pasaron en vigilia y en las calles, alrededor de un fueguito improvisado para sobrellevar el frío de la madrugada, aguardando que finalmente, se conociera esa votación que tan en vilo nos tuvo, mantuvo y sostuvo. Las crónicas de esos días, y las fotos de los drones, dan cuenta de más un millón de personas, llegadas desde todo los puntos del país, con la sola esperanza que se diera esa media sanción a la ley. Eso pasaba fuera del Congreso, con cientos de miles de militantes, que, con una alegría y esperanza inigualable, se expresaban y hacían saber a las diputadas y diputados, cuál era el pedido: “Educación Sexual para decidir, Anticonceptivos para no Abortar y Aborto legal para no morir”. Dentro de Congreso, todos, o casi todos los diputados se habían pronunciado a favor o en contra del proyecto, y los representantes fueguinos habían hecho lo propio; Martín Pérez, Matías Rodríguez y Ana Luz Carol, votaron se manifestaron en favor del proyecto. Gastón Roma, completamente convencido y rotundo dijo que su voto era en contra, mientras que Héctor “Tito” Stefani, dijo “no sé que voy a votar”. Y así, ingresaron al recinto. Cerca de 24 horas después, más allá de los cambios de votos de los diputados puntanos y luego los pampeanos, la gran sorpresa fue Gastón Roma, quien finalmente votó a favor del proyecto de despenalización como así también lo hizo Stefani. Finalmente, y pese a todos los aprietes, amenazas, movilizaciones, cartas y mensajes de whatsapp, por parte de los autodenominados “pro vida, a los representantes de las fueguinas y fueguinos, votaron a favor de la despenalización del aborto. De este modo, y con agrado o no, hasta ahora, la única realidad es que, por 129 votos a favor y 125 en contra, el proyecto para salvar la vida de muchas, y brindar condiciones de salud dignas a la hora de interrumpir de manera voluntaria un embarazo, tiene media sanción y así, ganamos!
Por Lorena Uribe
