El presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Mario Grinman, reclamó al Congreso que retome el Plan de Reparación Histórica de los Ahorros, impulsado por el Gobierno a comienzos de año, con el objetivo de que los argentinos «saquen los dólares del colchón» y reactiven el consumo interno.
Grinman señaló que, según el Indec, los argentinos guardan US$ 248.000 millones fuera del sistema financiero, y advirtió que «esa plata está guardada porque no confiamos en nuestra moneda, y tenemos motivos para no hacerlo: nos ha fallado una y otra vez». Propuso que el Congreso apruebe una herramienta para movilizar aunque sea el 10% de esos fondos —unos US$ 25.000 millones— sin exigir justificar su origen. «Eso cambiaría de manera sustancial la dinámica económica y el nivel de consumo», aseguró.
«El Congreso tiene que encontrar una herramienta que permita que ese dinero vuelva al consumo, que la gente pueda comprarse un auto, un departamento, una bicicleta o un televisor, sin que nadie le pregunte de dónde vienen esos fondos», afirmó el dirigente empresario en diálogo con Radio Mitre. Y criticó que los legisladores «están ocupados en cuestiones menores, sin mirar el horizonte de un país con enorme potencial».
Para Grinman, la economía argentina funciona también «por una cuestión casi psicológica»: «Hemos sido engañados por distintos gobiernos durante décadas, y eso generó una situación en la que cualquier intento de tocar los ahorros de la gente provoca una reacción de desconfianza».
En un comunicado, la CAC sostuvo que incorporar al circuito económico los dólares guardados fuera del sistema «dinamizaría el consumo y la inversión» y permitiría al Estado aumentar la recaudación sin subir impuestos. Sin embargo, reconoció que el plan deberá diseñarse con cuidado para evitar observaciones de organismos internacionales como el GAFI, que vigilan el lavado de dinero.
«El objetivo no es generar opacidad, sino ofrecer una respuesta concreta a la desconfianza en el sistema financiero local, que termina agravando la pobreza, el desempleo y la inestabilidad», concluyó la entidad.
Fuente: El Economista
