El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, respondió a la Agencia Nacional de Pueros y Navegación (ANPYN) sobre las fallas estructurales detectadas en el puerto de Ushuaia, y reconoció dificultades operativas y administrativas que ralentizaron la ejecución de obras. La situación pone en duda la operatividad durante la temporada de carga y cruceros.
El documento provincial compila los inconvenientes que enfrentó la provincia para avanzar con las obras, entre ellos las condiciones climáticas adversas y la falta de financiamiento. Ambos factores derivaron en la paralización de trabajos y en la persistencia de los problemas estructurales observados por la auditoría nacional en octubre.
Intervención al puerto de Tierra del Fuego
Tras la contestación del Ejecutivo fueguino, la Agencia Nacional de Puertos comenzó a redactar el informe final sobre la situación del puerto de Ushuaia. Ese documento incluirá las medidas que el gobierno nacional evalúa aplicar, que van desde la exigencia de obras urgentes hasta la posible intervención del puerto, tal como habilita la legislación vigente.
La auditoría se originó a partir de una denuncia del secretario general del sindicato Unión de Personal Superior Ferroviario (UPSF), seccional Tierra del Fuego, Juan Avellaneda, quien había advertido sobre un presunto desvío de fondos del puerto para financiar otros sectores del gobierno provincial.
El cuestionamiento surgió tras la redacción de la Ley Provincial N° 1596, que disponía utilizar recursos de la DPP para el financiamiento de la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF). La provincia luego corrigió el texto legal para excluir los fondos portuarios.
Fallas críticas en la infraestructura portuaria
El informe técnico calificó como “alarmante y en riesgo de colapso” el estado del Sitio 3 del puerto, debido al faltante de pilotes y al deterioro de los apoyos existentes. En su respuesta, la provincia reconoció el problema y afirmó que “la falla no es algo que desconocíamos” y que están “en tratativas para solucionarlo”.
La auditoría también detectó roturas en las defensas de los muelles, esenciales para el atraque de los buques, lo que impide que cumplan su función.
La DPP coincidió en que la vida útil de las defensas está vencida y explicó que se intentó realizar una compra nueva, pero los controles presupuestarios frenaron la operación. Se prevé un plazo de cuatro años para la nueva adquisición, mientras se colocan defensas de repuesto.
En cuanto al deterioro del pavimento en los accesos a distintos sectores del puerto, la dirección que encabeza Murcia informó que las obras de reparación están previstas para licitarse en 2026.
Obras inconclusas y obstáculos históricos
La auditoría también advirtió que sigue inconclusa la obra de colocación del tablestacado en la playa de contenedores, lo que podría generar socavones por la fuga de material.
Desde la provincia señalaron que el sitio no puede ser inspeccionado porque allí se encuentra, desde hace 60 años, un buque de la Armada en desuso. Indicaron además que está “en estudio un proyecto para la construcción de un nuevo tablestacado paralelo”.
Fuente: LETRA P
