La crisis del PAMI recrudeció en los últimos días con una serie de episodios que ponen en jaque a la obra social más grande de la Argentina: desde recortes en la cobertura de medicamentos y denuncias de corrupción, hasta un fallo judicial incumplido y la muerte de un jubilado que esperaba un marcapasos. El malestar de los afiliados escala y ya llegó a los tribunales.
Firmas y reclamos por los remedios gratis
La Asociación de Jubilados y Pensionados de Mendoza (Jubypen) lanzó una campaña en Change.org bajo el lema “Exijamos que el PAMI restablezca los medicamentos gratis”. El pedido apunta a que se retrotraigan los cambios en el Plan Vivir Mejor, que recortaron la gratuidad de remedios esenciales.
Según lo informado, hoy solo acceden al 100% de cobertura los jubilados con ingresos inferiores a 1,5 haberes mínimos —es decir, $480.340,50 en septiembre—, previa realización de un trámite. El tope se eleva a tres haberes mínimos únicamente para quienes tienen un Certificado Único de Discapacidad propio o de un conviviente.
“Esto pone en peligro la salud de los afectados ya que no pueden comprar sus medicamentos por el alto costo de los mismos y los bajos haberes jubilatorios que reciben. Pone en peligro seriamente sus vidas”, advirtió la entidad mendocina.
Jubypen también presentó una medida precautoria ante el Juzgado Federal N°2 de Mendoza. El juez falló a favor de los jubilados y ordenó restablecer la situación previa a los recortes desde el 30 de diciembre. Sin embargo, el PAMI apeló y, según denuncian, se niega a cumplir el dictamen.
Denuncias de corrupción y servicios recortados
A las dificultades con los medicamentos se suman las denuncias de corrupción. El abogado previsional Christian D’Alessandro aseguró que “los jubilados se están quedando sin atención médica” y cuestionó licitaciones sospechosas dentro del organismo.

“Desde el primer día que se asumió el gobierno de Javier Milei se eliminó el plan alimentario”, recordó, en alusión al bolsón de comida valuado en $15.000. Luego, señaló, se restringieron remedios y surgieron problemas con la entrega de pañales.
Según D’Alessandro, la nueva modalidad de compra sustituyó a las farmacias por una empresa de logística vinculada a empresarios del gobierno, lo que disparó los costos: “La facturación del pañal se incrementó en un 30%”, indicó.
El abogado también apuntó a un escándalo con lentes intraoculares para cirugías de cataratas: “Un oftalmólogo compraba el lente a $28.000 y el PAMI lo pagaba $280.000 a la misma proveedora”, afirmó.
Mientras tanto, los médicos de cabecera abandonan la atención por honorarios bajos. “Una compostura de una dentadura postiza se paga $18.000 cuando debería cobrarse al menos $100.000”, ejemplificó.
Un jubilado murió esperando un marcapasos
El caso más dramático se registró en Junín, donde un jubilado de 76 años falleció aguardando un marcapasos que nunca llegó. Su hijo, Matías Canzonetta, relató con crudeza: “Mi viejo se fue con la ilusión de que yo le había conseguido el marcapasos, yo le mentí para que se quede contento. Estaba feliz con esa ilusión, de un marcapasos que nunca llegó”.
El hombre había sido internado en el Hospital Interzonal General de Agudos Dr. Abraham Félix Piñeyro con una insuficiencia cardíaca. Aunque los médicos pidieron con urgencia un dispositivo DDD al PAMI, el organismo admitió una demora de cuatro días en la entrega.
Para los familiares, la respuesta fue insensible: “La crudeza de PAMI fue tremenda. Primero diciéndome ‘tranquilo tu papá se va a salvar’. Y después diciendo ‘estos son los tiempos, esto es lo que podemos hacer’”, contó Canzonetta. El PAMI, por su parte, responsabilizó al hospital por no contar con la complejidad necesaria para el caso.
Entre reclamos judiciales incumplidos, denuncias de sobreprecios y la falta de insumos básicos, la situación en el PAMI abre un frente de crisis que golpea de lleno a los jubilados. Las historias detrás de los expedientes y las estadísticas revelan un mismo patrón: la salud de miles de adultos mayores depende de un sistema que, hoy, muestra graves fisuras.
Fuente GLP