Uno de los puntos más polémicos fue el decreto que pretendía disolver Vialidad Nacional y la Agencia de Seguridad Vial, bajo el argumento de altos costos y mayor eficiencia en los tramos concesionados a privados.
Sin embargo, senadores de distintos bloques advirtieron que esto implicaba debilitar la capacidad estatal para planificar y controlar la obra pública. El radical Pablo Blanco criticó duramente la iniciativa: “Es como si a un enfermo de cáncer, para no gastar dinero, le pegaran un tiro”.
Otro eje central del debate fue la intención del Gobierno de quitar la autarquía al INTI y al INTA, para transformarlos en dependencias de secretarías. Legisladores opositores defendieron el rol de ambos institutos: el senador Alfredo De Angeli (PRO) subrayó los aportes del INTA a la producción agropecuaria y pidió preservar su prestigio internacional.
También quedó sin efecto el decreto que reducía competencias del Banco Nacional de Datos Genéticos, cuestionado por Eduardo “Wado” de Pedro (Unión por la Patria), quien lo consideró un retroceso hacia “la Argentina de la impunidad”.
Finalmente, el Senado revocó el DNU que desregulaba la Marina Mercante y rechazó la reorganización de organismos vinculados al transporte y la seguridad, como la Junta de Seguridad en el Transporte.
Los resultados de las votaciones reflejaron una amplia mayoría opositora:
-INTA e INTI: 60 votos en contra, 9 a favor y 1 abstención.
-Organismos de cultura: 57 rechazos, 13 a favor y 1 abstención.
-Banco de Datos Genéticos: 58 rechazos, 12 a favor y 1 abstención.
-Marina Mercante: 55 rechazos, 13 a favor y 3 abstenciones.
-Vialidad Nacional: 50 rechazos, 10 a favor y 1 abstención.
Con estas resoluciones, el oficialismo acumula un nuevo traspié parlamentario, que limita su margen de acción para profundizar la reestructuración del Estado.
(InfoGEI)Ac