El Gobierno no tiene reservas, pero tiene un plan para no fallarle a su prestamista: el FMI. Recordemos: la meta de acumulación de reservas pactada con el FMI exige sumar alrededor de US$ 5.000 millones antes del 13 de junio.
Sin intervención dentro de la banda, eso es imposible.
Pero hay un Plan B. En realidad, son dos. Un repo y un bono peso-linked.
Según La Nación, el Gobierno ya habría definido los bancos encargados de un repo por US$ 2.000 millones que el BCRA estructuraría con bancos de inversión del exterior, quienes luego se lo ofrecerían a inversores.
Además de ese financiamiento, el Gobierno planea emitir pronto un bono «atado al peso», que se compraría en licitación en dólares y se pagaría en dólares al vencimiento. «Creemos que podría resultar atractivo para inversores offshore como vía para esquivar el requisito de permanencia de seis meses», dijeron desde Max Capital.
Según Delphos, el peso-linked permitiría captar divisas sin intervención directa del BCRA en el mercado cambiario, funcionando como una vía indirecta para engrosar las reservas internacionales.
El flujo financiero de una operación de este tipo puede pensarse en dos etapas, explicaron.
En primer lugar, cuando la tasa de rollover de las licitaciones del Tesoro es menor al 100%, el Tesoro emite pesos para cubrir el déficit de financiamiento en el mercado, utilizando depósitos existentes. Esto incrementa la liquidez en pesos y, eventualmente, reduce el stock de bonos en circulación. Luego, el BCRA colocaría nuevos títulos en pesos cuya suscripción se realizaría con dólares. A cambio, al vencimiento, el pago al inversor se haría en dólares, calculado al tipo de cambio oficial fijado al momento de la emisión.
«De este modo, el BCRA obtiene divisas, aumentando las reservas, mientras que el stock de deuda en pesos se expande nuevamente. Si se netean ambos movimientos, el resultado sería un aumento simultáneo de la base monetaria y de las reservas, lo que puede interpretarse como una compra indirecta de dólares por parte del Estado, sin intervención formal en el mercado de cambios y dentro del marco de la banda cambiaria establecida», explicaron.
Fuente: El Economista.