Actualmente, el Código Electoral sólo impide la postulación a cargos electivos cuando una sentencia está firme, sin recursos pendientes. El proyecto de Ficha Limpia buscaba modificar este criterio para inhabilitar a candidatos con condenas confirmadas por la Cámara de Casación. «Hoy, según el código electoral, solo se puede impedir la postulación a un cargo electivo cuando la sentencia está firme; es decir, que no quedan recursos pendientes de resolución en la Justicia», explicó Freites.
Un punto central de su crítica fue el alcance limitado del proyecto. «El proyecto sólo habla de corrupción. No contempla ninguno de los otros delitos que sí condena el Código Electoral y el Código Penal de la Argentina», señaló la diputada, resaltando la selectividad de la propuesta legislativa.
La baja concurrencia de diputados fue otro elemento que la legisladora utilizó para cuestionar la iniciativa. «Que sólo hubieran 116 presentes habla de la falta de acuerdos y consensos del proyecto, teniendo en cuenta lo heterogéneo de los espacios que no dieron quórum», argumentó, destacando que la ausencia de apoyo no se circunscribe a un solo espacio político.
Freites profundizó en la percepción política más amplia sobre el proyecto: «La política en general no acordó con esto, porque tienen la percepción de que lo que hoy funciona para perseguir a CFK, puede funcionar con el mismo nivel de discrecionalidad para cualquier otro dirigente político». Subrayando que se trata de una maniobra política, más que un genuino intento de reforma electoral.
«Lo que vemos es un intento selectivo de modificar las reglas del juego político», sentenció Freites, reafirmando su postura crítica sobre un proyecto que, a su juicio, responde más a intereses particulares que al interés general.
