Desde los jubilados, violentamente reprimidos por el gobierno nacional por reclamar 18.000 pesos de aumento, sobre una jubilación mínima, de 220000 pesos, pasando por afiliados del PAMI sin medicamentos, amas de casa sin ingresos, desocupados de todos los sectores de la industria por la recesión brutal, a lo que hay que sumar ahora la rebaja de impuesto a las importaciones, hasta adolescentes que no pueden seguir con sus estudios para trabajar y universitarios que también deben abandonar sus carreras porque sus padres ya no los pueden ayudar más, hasta los comerciantes juntando las chirolas para llegar a fin de mes, es el panorama real.
Esto es la punta del Iceberg, en Rio Grande, la necesidad de asistencia social, aumentó un 150 % en los últimos 8 meses, la inversión, que corre por cuenta del Municipio de Rio Grande para contener a estas familias es, monumental.
La provincia, debió hacerse cargo de los subsidios que quito el gobierno en el Fondo de Incentivo Docente, desregulación del gas envasado, asistencia a comedores comunitarios, en Rio Grande hay mas de 100, y asisten a alrededor de 2000 personas y todos los días se suman más.
La pobreza en que esta sumergida el 54% de la población argentina, también alcanza a Tierra del Fuego y aquí ya estamos en el 48% para una población calculada en 250.000 habitantes.
Esto es una realidad, no es un mero dato estadístico, son personas, son niños y niñas, son adolescentes, adultos y adultos mayores que ya no pueden más, que no tienen ingresos, que sufren enfermedades oncológicas y no tiene medicamentos, que ya no pueden pagar acompañantes, en los casos de incapacidad motora, es realmente indignante, vergonzoso y repudiable.
Y es muy poco empático, escuchar a dirigentes políticos hablar del tema sin salir a la calle, manejándose con los datos publicados en, este y otros pocos medios, es fácil hablar de pobreza sentado en una camioneta de 50 millones de pesos, es fácil decirse preocupado por la pobreza, cuando nunca se ha estado en ese lugar, o se ha recorrido los barrios tomando contacto con la gente.
No atender a los jubilados, no recibir a los desocupados, no reconocer que, las ferias barriales crecen, porque no hay empleo, no hay ingresos, no hay cobertura de ningún tipo. Hoy más de 6000 personas, solo en Rio Grande, dependen de los ingresos que aporta feriar dos fines de semana al mes, por imposición de una ordenanza que fue escrita por la Cámara de Comercio y que impide, por no decir prohíbe trabajar a gente que lo necesita.
Y que representantes del pueblo solo se preocupen y hasta pidan disculpas a un solo sector, como es el de los integrantes de las cámaras de comercio, no hace más que confirmar que, miles de fueguinos que creyeron que serían representados por quienes habían votado, realmente no lo son, y en medio del desastre ni siquiera son tenidos en cuenta.
Hablando de prohibir, tanto en Rio Grande como en Ushuaia, se desató una caza de choferes de UBER porque según los taxistas los perjudicaba, algo nunca visto, prohibir trabajar, e incluso en Ushuaia se aprobaron ordenanzas para prohibir el trabajo y se labraron actas que gracias a la participación de una jueza quedaron sin efecto, lo mismos que las ordenanzas declaradas inconstitucionales.
Cuando algo esta mal, esta mal y no importa quien lo haga y prohibir trabajar esta mal, gobernar es generar empleo, no prohibirlo.
Gobernar es crear las herramientas básicas para el desarrollo, trabajo digno, vivienda, salud, seguridad, no prohibir, esto no lo digo yo, lo dice la constitución nacional.
Creo que esta mas que claro, que es necesario un cambio de actitud, acercarse más a quienes están realmente mal, a quienes solo comen una vez al día, a quienes hace meses que no les alcanza para llegar a fin de mes.
La política es una herramienta para la transformación y la representación de quienes resultaron electos es para toda la provincia, no para determinados sectores elegidos de manera unilateral. Los jubilados han solicitado la aplicación de la Ley 844, los feriantes han solicitado reuniones con legisladores, concejales y hasta ahora solo fueron convocados por el Concejo Deliberante.
Los feriantes han hecho lo mismo, solicitando un lugar fijo para poder feriar todos los fines de semana, tampoco recibieron respuesta alguna.
Nos volvemos a preguntar, ¿Quién es la voz de los que no tienen voz?
Armando Cabral